Los Juegos Olímpicos de París se celebrarán en condiciones inusuales de calor extremo, lo que representa importantes riesgos para la salud de los competidores, de acuerdo con el informe ‘Rings of fire: heat risks at the 2024 Paris Olympics’. Deportistas y científicos señalan que los efectos del cambio climático deben ser considerados con urgencia en el diseño de eventos deportivos futuros.
El reporte fue elaborado por la Asociación Británica para el Deporte Sostenible y Atletas Líderes, en colaboración con las organizaciones Climate Central y Front Runners. Reúne las opiniones de deportistas olímpicos, expertos del clima y fisiólogos, quienes analizaron la amenaza que representan las altas temperaturas en el ámbito deportivo.
La Organización Meteorológica Mundial calcula que hay un 86% de probabilidades de que se establezca un nuevo récord de calor entre 2024 y 2028.
El trabajo indica que la temperatura media en París durante los meses de verano se ha incrementado 3.1° desde 1924, año de los últimos Juegos Olímpicos celebrados en Francia. Puntualiza que la ciudad francesa ha experimentado 50 olas de calor entre 1947 y 2023. La frecuencia e intensidad de estos fenómenos se mantiene en aumento a causa del cambio climático. Las Olimpiadas de este año se llevarán a cabo bajo condiciones similares a las registradas durante la histórica onda de calor de 2003. El episodio provocó la muerte de más de 14,000 personas. “En aquel momento, la temperatura máxima alcanzó los 39.5°C. Ahora es diez veces más probable que se produzcan veranos extremadamente calurosos semejantes a los de aquel año debido a la crisis climática”, advierte.
Los científicos señalan que un aumento de 0.5°C en la temperatura corporal puede incrementar los latidos del corazón en hasta 10 palpitaciones por minuto. Los atletas de alto rendimiento que se exponen a climas particularmente cálidos corren el riesgo de padecer afecciones cardiovasculares. La insolación y el agotamiento por calor son trastornos que también generan preocupación entre los preparadores físicos.
La interrupción del sueño ha sido citada como una de las principales inquietudes de los atletas, ante la falta de sistemas de aire acondicionado en la Villa Olímpica. Durante la última década, se contabilizaron en París 84 noches tropicales, aquellas en las que la temperatura mínima es mayor a 20ºC. La cifra es notablemente superior a los cuatro fenómenos de esta naturaleza registrados entre 1924 y 1933.
JK Tuwei, presidente del organismo rector Athletics Kenya, subraya que “como mínimo, los impactos del calor colocan a los deportistas en desventaja competitiva. Si no actuamos con suficiente urgencia para abordar el cambio climático, incidentes como el colapso de atletas durante o después de terminar las competiciones podrían ser más frecuentes”.
Calor extremo, una amenaza para el deporte
El informe enlista una serie de recomendaciones para mitigar los efectos del calor extremo y garantizar la seguridad de los participantes, espectadores y personal de apoyo durante las Olimpiadas de París y eventos futuros. Aconseja establecer pautas más claras que determinen cuándo se debe posponer o cancelar una competencia debido a las altas temperaturas, ajustar el calendario de eventos a las horas más frescas del día y proporcionar áreas de hidratación y descanso con aire acondicionado. Señala que debe ser una prioridad ofrecer información a los equipos médicos, atletas y asistentes sobre los síntomas del estrés por calor. Pide a las organizaciones deportivas evaluar las relaciones comerciales que tiene con empresas de combustibles fósiles. “El patrocinio puede generar una financiación muy necesaria, pero se debe reevaluar el costo a largo plazo de dichas asociaciones”, asevera.
El Comité Olímpico Internacional dijo en una declaración retomada por The Verge que muchas de estas cuestiones se abordan en la ‘Declaración de consenso sobre recomendaciones y regulaciones para eventos deportivos en condiciones de calor’. El protocolo fue publicado en 2022 y dicta una serie de prácticas para garantizar la seguridad de los atletas. Decreta que los organizadores locales de las competencias deben ser transparentes sobre los riesgos ambientales, proporcionar medidas preventivas y atención médica para enfermedades relacionadas. Lord Sebastian Coe, presidente de World Athletics, sentencia que “dado que las temperaturas globales siguen aumentando, el cambio climático debería verse cada vez más como una amenaza existencial para el deporte”.
Esta información pertenece a su autor original y se encuentra disponible en: https://es.wired.com/articulos/el-calor-extremo-es-el-rival-a-vencer-en-los-juegos-olimpicos-de-paris