Aliado de Musk plantea un futuro de inteligencia artificial para una agencia clave del gobierno de Estados Unidos

A principios de la semana, Thomas Shedd, el recientemente nombrado director de Servicios de Transformación Tecnológica (TTS, por sus siglas en inglés) y aliado de Elon Musk, comunicó a los trabajadores de la Administración de Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés) que el nuevo administrador de la agencia persigue una «estrategia de IA primero», según informan fuentes a WIRED.
A lo largo de la reunión, Shedd compartió su visión de una GSA que opera como una «empresa de software de nueva creación», automatizando diferentes tareas internas y centralizando datos de todo el gobierno federal.
«Una administración con alma de startup«
La reunión celebrada en persona y en Google Meet se produce días después de que WIRED informara de la presencia de muchos asociados de Musk en puestos altos de la GSA y en la Oficina de Gestión de Personal (OPM, por sus siglas en inglés). Antes de incorporarse a TTS, que depende de la GSA, Shedd era ingeniero de software en Tesla, una de las empresas de Musk. La transición ha provocado una confusión masiva entre los empleados de la GSA, que se han visto convocados a reuniones individuales sorpresa, obligados a presentar su código, a menudo ante jóvenes ingenieros que no se identificaban, y preguntándose cómo será el futuro del grupo de trabajo tecnológico de la agencia.
Shedd intentó responder a estas preguntas durante la conferencia, proporcionando detalles sobre una serie de proyectos que la agencia llevará a cabo en las próximas semanas y meses. Según las fuentes, se centró especialmente en aumentar el papel de la IA no solo en la GSA, sino en todos los organismos públicos. Según las fuentes consultadas por WIRED, Shedd describió su visión como una «estrategia de IA primero», proporcionó un puñado de ejemplos de proyectos que el administrador en funciones de la GSA, Stephen Ehikian, pretende priorizar, incluido el desarrollo de «agentes de codificación de IA» que se pondrían a disposición de todas las agencias. Shedd dejó claro que gran parte del trabajo en TTS y el gobierno en general, en particular las tareas financieras, podría ser automatizado.
«Esto levanta banderas rojas», sugirió a WIRED un experto en ciberseguridad al que se le concedió el anonimato por temor a represalias. Señaló que automatizar el gobierno no es lo mismo que automatizar otras cosas, como los vehículos autónomos: «La gente, sobre todo la que no es experta en la materia, al entrar en un proyecto suele pensar ‘esto es una tontería’ y luego descubre lo difícil que es en realidad».
Muchos proyectos y nada conciso
Shedd pidió a los empleados que pensaran en TTS como «una empresa de software que se ha vuelto financieramente inestable». Sugirió que el gobierno federal necesita un centro de datos centralizado, y que él estaba trabajando activamente con otros en una estrategia para crearlo; aunque no queda claro dónde se basaría este repositorio o si estos proyectos cumplirían las leyes de privacidad. Shedd se refirió a estas preocupaciones como un «obstáculo» y dijo que la agencia debía seguir adelante para ver qué era posible.
Las fuentes dicen que durante la llamada Shedd conectó estrechamente TTS y los Servicios Digitales de Estados Unidos, rebautizados como el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) cimentado en los «pilares» de una nueva estrategia tecnológica. Más tarde en la reunión, dijo que no había ningún plan para fusionar los dos grupos y que los proyectos fluirían a través de ambos en función del personal disponible y la experiencia, pero hizo hincapié en la próxima colaboración entre TTS y DOGE.
De acuerdo con las fuentes, los empleados también hicieron preguntas sobre los jóvenes ingenieros, que antes no se identificaban en las reuniones. Shedd dijo que uno de ellos se sentía «lo suficientemente cómodo como para presentarse en las reuniones del lunes», aunque Shedd añadió que estaba nervioso por la posibilidad de que sus nombres fueran revelados públicamente y sus vidas trastornadas.
Shedd fue incapaz de responder a muchas preguntas del personal sobre las renuncias aplazadas, el mandato de reincorporación o si el personal de la agencia se enfrentaría a recortes sustanciales. En un momento dado, el directivo indicó que era probable que se produjeran recortes de plantilla en TTS, pero se negó a compartir más información. También se formularon preguntas similares a los responsables del DOGE en una reunión de la que WIRED informó por primera vez.
Hacia el final de la llamada, un trabajador de TTS preguntó si se esperaría que trabajaran más de 40 horas semanales, para hacer frente a todo el trabajo que se avecinaba y a los posibles despidos. Shedd contestó que «no estaba claro».
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.
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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/aliado-de-musk-plantea-un-futuro-de-inteligencia-artificial-para-una-agencia-clave-del-gobierno-de-estados-unidos