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Ingenieros jóvenes e inexpertos son clave en la toma del gobierno que Musk dirige en EE UU

Tanto Bobba como Coristine figuran en los registros internos de la OPM revisados por WIRED como «expertos» en la OPM, bajo las órdenes directas de Amanda Scales, su nueva jefa de personal. Scales trabajó anteriormente en xAI, la empresa de inteligencia artificial de Musk, y como parte del equipo de adquisición de talento de Uber, según LinkedIn. Empleados de la GSA cuentan a WIRED que Coristine ha aparecido en llamadas en las que se obligaba a los trabajadores a repasar el código que habían escrito y a justificar sus trabajos. WIRED informó anteriormente de que Coristine se añadió a una llamada con miembros del personal de la GSA utilizando una dirección de Gmail no gubernamental. Los empleados no recibieron ninguna explicación sobre quién era o por qué estaba en las llamadas.

Farritor, que según las fuentes tiene una dirección de correo electrónico de la GSA, fue becario en SpaceX, la empresa espacial de Musk, y actualmente es Thiel Fellow tras, según su LinkedIn, abandonar los estudios en la Universidad de Nebraska-Lincoln. Mientras estudiaba, formó parte de un equipo galardonado que descifró partes de un antiguo pergamino griego.

Kliger, en cuyo LinkedIn figura como asesor especial del director de la OPM y que aparece en los registros internos revisados por WIRED como asesor especial del director de tecnología de la información, asistió a la UC Berkeley hasta 2020; más recientemente, según su LinkedIn, trabajó para la empresa de IA Databricks. Su Substack incluye un post titulado «El curioso caso de Matt Gaetz: Cómo el Estado Profundo destruye a sus enemigos», así como otro titulado «Pete Hegseth como secretario de Defensa: El guerrero al que teme Washington».

Killian, también conocido como Cole Killian, tiene un correo electrónico de trabajo asociado con DOGE, donde actualmente figura como voluntario, según los registros internos revisados por WIRED. Según una copia de su currículum ahora borrado obtenida por WIRED, asistió a la Universidad McGill hasta al menos 2021 y se graduó de la escuela secundaria en 2019. Una copia archivada de su sitio web personal ahora eliminado indica que trabajó como ingeniero en Jump Trading, que se especializa en operaciones financieras algorítmicas y de alta frecuencia.

Shaotran dijo a Business Insider en septiembre que estaba en el último año en Harvard estudiando informática y también era el fundador de una startup respaldada por OpenAI: Energize AI. Shaotran quedó finalista en un hackathon organizado por xAI, la empresa de IA de Musk. En el artículo de Business Insider, Shaotran expresa que recibió una subvención de 100,000 dólares de OpenAI para construir su asistente de programación, Spark.


Tras haber establecido su poder sobre la política republicana en Estados Unidos, el industrial interviene ahora en la política europea y se está convirtiendo él mismo en líder de la extrema derecha internacional.


Jóvenes con mucho poder

«En la medida en que estas personas están ejerciendo lo que de otro modo sería un control de gestión relativamente significativo sobre dos agencias muy grandes que se ocupan de temas muy complejos», dice Nick Bednar, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Minnesota, «es muy poco probable que tengan la experiencia necesaria para entender ni la ley ni las necesidades administrativas que rodean a estas agencias.»

Según fuentes consultadas por WIRED, Bobba, Coristine, Farritor y Shaotran tienen actualmente correos electrónicos de la GSA y autorización de nivel A en la GSA, lo que significa que trabajan en la planta superior de la agencia y tienen acceso a todos los espacios físicos y sistemas informáticos, según una fuente conocedora de los protocolos de autorización de la GSA. La fuente, que habló con WIRED bajo condición de anonimato porque temen represalias, dice que les preocupa que los nuevos equipos puedan eludir los protocolos regulares de autorización de seguridad para acceder a las instalaciones de información sensible compartimentada de la agencia, ya que la administración Trump ya ha otorgado autorizaciones de seguridad temporales a personas no examinadas.

Esto se suma a que Coristine y Bobba figuran como «expertos» que trabajan en la OPM. Bednar aclara que, si bien el personal puede ser prestado entre agencias para proyectos especiales o para trabajar en asuntos que podrían cruzar las líneas de la agencia, no es exactamente una práctica común.

«Esto es coherente con el patrón de muchos ejecutivos tecnológicos que han asumido ciertas funciones de la administración», comenta Bednar. «Esto plantea preocupaciones sobre la captura reguladora y si estas personas pueden tener preferencias que no sirvan al público estadounidense o al gobierno federal».

Información adicional de Zoë Schiffer y Tim Marchman.

Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.


DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/ingenieros-jovenes-e-inexpertos-son-clave-en-la-toma-del-gobierno-que-musk-dirige-en-ee-uu

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