Aspire Vero: probamos la laptop ecológica de Acer

No recomiendo exigirle tareas más pesadas, como iniciar un proyecto de modelado 3D o ejecutar videojuegos AAA recientes. Los 8 GB de RAM del modelo evaluado limitan demasiado su capacidad en estas áreas. Como es fácil alcanzar el límite, la temperatura del dispositivo aumenta innecesariamente. Por fortuna, existe una versión de esta misma computadora con el doble de RAM. Si estás buscando una laptop ecológica que dure varios años, es necesario que tengas 16 GB de RAM como mínimo.

La pantalla Full HD (1920×1080) se ve sorprendentemente bien mientras reduce los reflejos de manera efectiva. Vale la pena señalar que su formato panorámico (15.6 pulgadas) facilita el uso de la pantalla dividida, un apartado que los entusiastas de la multitarea aprecian bastante. También es ideal para disfrutar contenido multimedia. En cuanto a su sonido, no hay distorsiones si le subes todo el volumen. Se desenvuelve mejor cuando escuchas música a solas en ambientes tranquilos.

La estética de una computadora ecológica

Hay que aceptar que en la laptop Aspire Vero esa etiqueta de “compromiso con el medio ambiente” se siente por todas partes, desde su desempaquetado minimalista hasta en el chasis único. Acer se las arregló para que el equipo se vea y sienta como un artículo creado a partir del reciclaje.

Según la compañía, el 50% del plástico del cuerpo de la computadora proviene de materiales reciclados, mientras que el touchpad está fabricado con plástico recuperado del océano. Como resultado, el equipo tiene una extraña combinación de texturas rugosas con superficies pulidas. Al tacto se siente bien, y las texturas son visibles desde lejos.

El diseño también evita colores comunes como el negro o el plateado que quiere simular aluminio. En su lugar, opta por las tonos naturales azulados, verdes y grises que adquiere el plástico después de ser procesado en una planta de reciclaje. Tampoco usaron pintura en aerosol en el proceso. Aunque los colores pueden no ser del gusto de todos, reflejan claramente una postura contra la contaminación. En lo personal, me agradaron.