Donald Trump compró un Tesla de 90,000 dólares con decenas de problemas de seguridad

No, no estás soñando. El presidente de los Estados Unidos acaba de pagar la mayor parte de 100,000 dólares por un automóvil que aún no ha conducido y que, durante su producción, ha sido objeto de decenas de llamadas a revisión por problemas tan diversos como el mal funcionamiento del sistema de advertencia del cinturón de seguridad o los excesos de velocidad y cambios de carril inesperados.

Puede que las ventas de Tesla estén bajando en Estados Unidos y en caída libre en Europa, pero Elon Musk espera que esto cambie ahora que el presidente Trump ha comprado personalmente uno de sus vehículos eléctricos.

Tras convertir ayer el jardín sur de la Casa Blanca en una sala de exposiciones de Tesla (sin los molestos manifestantes con pancartas de «Swastikar» -o auto esvástica- , naturalmente), el presidente Trump pudo ver modelos como el Model Y y un Cybertruck. Pero después de pensárselo bien, el sello de aprobación del presidente recayó en un Model S Plaid en ultra rojo, con 1,020 caballos de potencia, que puede acelerar de cero a 100 km/h en 1.99 segundos.

Los modelos «Plaid» son las versiones de alto rendimiento de los vehículos eléctricos de Tesla, con sistemas de tres motores y una aceleración extraordinaria. Es un apodo extraño, sobre todo cuando se conoce su origen: Elon Musk es, al parecer, un gran fan de Spaceballs, donde «Ludicrous Speed» (velocidad ridícula) significa viajar más rápido que la luz. En la película, cuando una nave alcanza esta velocidad, aparece un túnel de cuadros (el patrón escocés conocido como Plaid) en el espacio.

El nuevo auto del Presidente

Claramente impresionado al subirse al VE, el presidente Trump hizo una singular crítica del Model S Plaid: «Wow, es hermoso … Todo es computadora». Desde luego que lo es, señor Presidente. Un Model S tiene aproximadamente 10 teraflops de potencia de cálculo, comparable a una PlayStation 5 o una Xbox Series X.

Probablemente refiriéndose a la importante cobertura negativa de los esfuerzos de Musk al frente del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el presidente se comprometió a comprar un Tesla a través de TruthSocial el martes por la mañana, afirmando que Musk «estaba ‘jugándosela’ para ayudar a nuestra Nación, ¡y está haciendo un TRABAJO FANTÁSTICO! … Voy a comprar un flamante Tesla mañana por la mañana como muestra de confianza y apoyo a Elon Musk«.

Dirigiéndose al Cybertruck en el paseo de Tesla por la Casa Blanca, el presidente proclamó que el EV de 3.3 toneladas era «el diseño más chulo». Pero teniendo en cuenta cómo el camión es aparentemente propenso a oxidarse, y el hecho de que sus múltiples retiradas del mercado lo han clasificado peor que el 91% de todos los vehículos de 2024, quizás sea acertado que el presidente Trump optara por el Model S.