Elecciones en Groenlandia, ganan los independentistas daneses. ¿Y ahora qué?

De hecho, todas las fuerzas cercanas a la secesión reconocen que una ruptura inmediata no sería sostenible, tanto por la dependencia económica producto de la financiación danesa como por los vínculos con la comunidad groenlandesa que vive en Dinamarca. El objetivo principal del nuevo gobierno será lograr una mayor autonomía sin comprometer la cooperación con Copenhague.
El contexto social
El resultado de las elecciones forma parte de un proceso más amplio de revisión del pasado colonial de Dinamarca, un tema que ha surgido con fuerza en el debate público en los últimos años. Después de siglos bajo el control danés, Groenlandia ha experimentado profundas transformaciones impuestas desde el exterior: la cristianización forzada del pueblo inuit en el siglo XVIII por el misionero Hans Egede, la esterilización no consentida de mujeres indígenas en los años 70, y la separación forzada de niños de sus familias en los años cincuenta para programas de «reeducación». Estas intervenciones han tenido un gran impacto en la sociedad groenlandesa, contribuyendo a la ruptura de las estructuras tradicionales basadas en la caza y la pesca y provocando graves problemas sociales, entre ellos una de las tasas de suicidio más altas del mundo, especialmente entre los jóvenes.
Durante años, los políticos de la isla han exigido un mayor compromiso por parte de Dinamarca, acusándola de desatender el territorio. Por ello, Copenhague ha prestado mayor atención: invirtiendo en operaciones militares que hagan frente a la creciente tensión alimentada por las declaraciones de Trump, y con medidas para reconocer la identidad groenlandesa. Entre ellas, la introducción de la traducción simultánea para permitir el uso del groenlandés en el Parlamento y la supresión de un polémico examen para padres primerizos, que se consideraba discriminatorio para la población local y otras minorías.
Trump quiere Groenlandia a toda costa
La isla ártica está en la mira del presidente Donald Trump. Según el mandatario, existen intereses de seguridad en Groenlandia, entre ellos la base especial de Pituffik, que opera desde los 50 en el noroeste de la isla. Además del contexto de defensa, Trump avista múltiples beneficios naturales, como petróleo, zinc, que podrán ser explotados a propósito del cambio climático.
En 2019, Trump negoció la compra de Groenlandia con Dinamarca, la negativa del Gobierno de Copenhague fue inmediata. Esta propuesta tomó mayor relevancia en su segundo mandato, pues se unió a la serie de propuestas de anexión, como Canadá, el Canal de Panamá y la Franja de Gaza. A una semana de que los votantes emitieran su voto, Trump declaró ante el Congreso de EE UU: «Apoyamos firmemente el derecho de los groenlandeses a decidir sobre su propio futuro, y si así lo quieren, les daremos la bienvenida a Estados Unidos. Los mantendremos a salvo. Los haremos ricos. Y juntos llevaremos a Groenlandia a alturas que nunca creyeron posibles».
El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, mencionó que no cree que los ciudadanos quieran separarse de Dinamarca solo para convertirse en una «parte integrada de Estados Unidos». Según una encuesta realizada por la consultora Verian para el diario danés Berlingske, cerca del 85% de los groenlandeses consultados respondió que no estaba de acuerdo con la anexión a territorio norteamericano; un 6% mencionó estar de acuerdo, mientras el 9% restante se mostró indeciso.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.
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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/elecciones-en-groenlandia-ganan-los-independentistas-daneses-y-ahora-que