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La solución de Trump para Ucrania es que Zelensky ceda ante Putin. La UE no está de acuerdo

Los líderes europeos están a punto de enfrentarse directamente con el presidente estadounidense Donald Trump sobre las condiciones para alcanzar un acuerdo entre Ucrania y Rusia. Esta semana, los jefes de gobierno del Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Finlandia acompañarán al presidente ucraniano Volodímir Zelenski a Washington para reunirse con Trump y discutir los términos de una posible solución a la guerra entre Rusia y Ucrania.

También asistirán a la reunión el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, y la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La cumbre se celebra tres días después de la ocurrida en Alaska entre Trump y Vladimir Putin, la primera reunión directa entre ambos presidentes desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. La exclusión de Zelenski de las conversaciones del 15 de agosto alimentó los temores europeos a las negociaciones bilaterales entre Washington y Moscú. Por lo tanto, la presencia conjunta de los líderes de la Unión Europea también pretende enviar una señal política de unidad en un momento de divergencia: mientras Trump presiona por una solución rápida que podría incluir concesiones territoriales, los aliados europeos reafirman su defensa de la plena soberanía e integridad de Kiev dentro de las fronteras reconocidas por el derecho internacional.

La posición europea: integridad territorial y garantías concretas

Antes de viajar a Washington, los líderes europeos coordinaron sus posiciones mediante una serie de contactos durante el fin de semana y mantuvieron una videoconferencia con Zelenski el domingo para definir su estrategia de negociación. El presidente ucraniano reiteró que cualquier acuerdo debe respetar la integridad territorial de Ucrania dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas desde 1991, excluyendo así la transferencia de las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón, que Rusia reclama como propias desde septiembre de 2022.

El presidente francés, Emmanuel Macron, asumió el papel de coordinador de la posición europea, enfatizando que Kiev y Europa deben mantener una estrategia común en las negociaciones de Washington para un acuerdo entre Ucrania y Rusia. Macron definió el objetivo de garantizar una paz sólida y duradera que no legitime las conquistas territoriales logradas mediante la fuerza militar, un principio que Francia considera fundamental para la estabilidad del orden internacional. Francia teme que aceptar las anexiones rusas pueda sentar un precedente peligroso para otros conflictos territoriales, desde Georgia hasta Moldavia, donde Moscú mantiene tropas en regiones separatistas. El presidente francés también enfatizó la necesidad de garantizar que Ucrania mantenga el acceso al Mar Negro a través de los puertos de Odesa y Nikolaev, cruciales para la economía ucraniana.

Alemania y Reino Unido han expresado su preocupación específica por las salvaguardias posconflicto. Berlín desea evitar la participación directa de tropas alemanas en operaciones de mantenimiento de la paz, prefiriendo contribuciones logísticas y financieras a las militares, debido a las restricciones constitucionales a los despliegues de las fuerzas armadas alemanas en el extranjero. Por su parte, Reino Unido, que ha abandonado la Unión Europea pero sigue siendo miembro de la OTAN, aspira a mantener un papel central en los acuerdos de seguridad para Ucrania, considerando la cuestión ucraniana estratégica para la seguridad británica en el Mar Negro y el Báltico.


Un segundo mandato de órdenes ejecutivas y memes, en medio de crisis orquestadas y alianzas frágiles. El impacto de Trump en el Viejo Continente es tangible: divide a la UE, fortalece a la derecha y amenaza la hegemonía estadounidense.


La posición estadounidense: concesiones mutuas para una paz rápida

Según el enviado especial estadounidense Steve Witkoff, tras la cumbre en Alaska con Trump, el presidente ruso Vladímir Putin acordó por primera vez que Estados Unidos y Europa pueden ofrecer a Kiev garantías de seguridad similares al Artículo 5 del tratado de la OTAN , que prevé la intervención de los aliados en caso de ataque (AP). Sin embargo, el secretario de Estado Marco Rubio, al comentar sobre la reunión de Anchorage, enfatizó que tanto Rusia como Ucrania tendrán que hacer concesiones para poner fin al conflicto y que un acuerdo podría ser difícil de alcanzar a corto plazo.

Las principales diferencias siguen siendo sobre los compromisos territoriales. La administración estadounidense ha demostrado su disposición a aceptar intercambios territoriales durante las conversaciones de Anchorage: según fuentes citadas por Reuters, Putin podría ceder algunas pequeñas áreas actualmente ocupadas por fuerzas rusas en territorio ucraniano, pero Kiev tendría que renunciar a grandes franjas de territorio oriental que Moscú no ha logrado conquistar militarmente. Este es un compromiso que ni Kiev ni la coalición de los dispuestos parecen dispuestos a aceptar. La diferencia en el tiempo constituye un punto adicional de fricción: Trump busca resultados rápidos, su prioridad es un alto el fuego lo antes posible, mientras que los líderes europeos prefieren negociaciones más largas para asegurar condiciones duraderas. Después de las conversaciones de Alaska, Putin también propuso a China como posible garante de un acuerdo de seguridad con Ucrania, una solución que preocupa a los líderes europeos pero que Washington podría considerar para compensar los costos de las garantías.

Artículo publicado originalmente en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.

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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/la-solucion-de-trump-para-ucrania-es-que-zelensky-ceda-ante-putin-la-ue-no-esta-de-acuerdo

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