No puedo dejar de jugar ajedrez en Duolingo

Me avergüenza admitirlo a mis cuarenta y tantos años, pero nunca he entendido el ajedrez lo bastante bien como para jugar una partida completa.

Mi hijo y mi hija aprendieron a jugar en la escuela primaria. Me alegré de que tuvieran esa experiencia. Intenté retomar el juego cuando ellos lo hicieron, pero, como madre ocupada de tres niños pequeños, no tenía ni el tiempo, ni el interés, ni la energía para sentarme y aprender.

El ajedrez se hizo más popular durante la pandemia, y el auge se ha mantenido; según una encuesta reciente de Yougov.com, alrededor del 21% de los estadounidenses juegan al ajedrez de vez en cuando, y el juego es «más popular entre los adultos más jóvenes, los hombres y los licenciados universitarios que entre los estadounidenses de más edad, las mujeres y los adultos sin título universitario».

No se me había ocurrido darle otra oportunidad al ajedrez; es decir, hasta finales de la pasada primavera, cuando mi hijo de 11 años levantó entusiasmado su teléfono para mostrarme un nuevo ícono en su aplicación Duolingo. «¡Mira, mamá! Duolingo tiene ahora un programa de ajedrez!». Sonreí.

Soy fan de Duolingo desde hace más de tres años, desde que me enteré de que podía avanzar en mi nivel de español de secundaria. Ahora tengo una racha de 1,300 días, la más larga en mi casa, y no puedo evitar sentirme orgullosa cuando mis hijos presumen de ello ante sus amigos. Aprendí suficiente español como para sentirme cómoda paseando con mi familia por Barcelona en unas vacaciones recientes.

Así que, por supuesto, abrí Duolingo para ver de qué iba su programa de ajedrez.

Movimientos de apertura

Desde el principio, fue fácil de seguir. Hacía clic en una pieza y aparecían puntos en el tablero que indicaban los movimientos válidos. El juego está presentado por el personaje de Duolingo, Oscar, generosamente bigotudo, y a los pocos días de seguir sus instrucciones, entendí cómo podía moverse cada pieza por el tablero.

A medida que avanzaba por los distintos niveles, aprendí más reglas, como la forma de acumular puntos y de capturar una pieza del adversario. Me sorprendió la facilidad con la que entendí las lecciones cuando antes había tenido dificultades para comprender el juego. También pude considerar ambos lados del tablero para jugar tanto al ataque como a la defensa, algo que nunca había podido hacer antes.

Sentía curiosidad por las intenciones del programa y por cómo me estaba enseñando tan rápidamente un juego que ha estado en mi lista de deseos desde que era pequeña, así que me puse en contacto con el equipo de ajedrez de Duolingo.

Me explicaron que el objetivo del programa de ajedrez es atraer a personas como yo que siempre han tenido interés en el ajedrez pero que, por una razón u otra, nunca se han comprometido del todo.

Jake Fishman, fundador de Mindful Chess, está de acuerdo en que la aplicación es buena para principiantes. «Introduce el ajedrez de una manera divertida y accesible para los principiantes, en particular los jugadores más jóvenes, que ya están acostumbrados al modelo Duolingo de aprendizaje gamificado», señala Fishman. «Las lecciones del tamaño de un bocado, las recompensas y las rachas disminuyen el factor de intimidación del juego y lo presentan más como una experiencia agradable de aprendizaje de idiomas».