Tecnología

un legado de víctimas invisibles que aún persiste

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, entre 1945 y 1996 se detonaron más de 2,000 bombas como parte de pruebas nucleares realizadas por países como Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia, Reino Unido y China. A ocho décadas de distancia, las víctimas indirectas de estos ejercicios militares siguen pagando los platos rotos.

La ONU señala que el 25% de estas detonaciones fueron lanzadas a la atmósfera, y las pruebas, en su mayoría, se realizaron en lugares «remotos«. Sin embargo, las comunidades aún lidian con las consecuencias: territorios destruidos, familias desplazadas, ecosistemas y alimentos contaminados y personas con enfermedades crónicas son parte de este terrible legado.

Las víctimas invisibles de las pruebas nucleares

Entre los años 50 y 60, vecinos del desierto de Nevada fueron expuestos a la radiación de las pruebas nucleares que realizaba el gobierno. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de ese país, dicha exposición incrementó significativamente el riesgo de cáncer. Más de 50 vecinos en un radio de cinco cuadras fueron víctimas de cáncer, enfermedades autoinmunes o abortos espontáneos.

Dicha cifra fue recogida por Mary Dickson, una vecina que creció en Salt Lake City, y quien actualmente padece cáncer de tiroides. Como señala CNN, su historia es la de miles de estadounidenses conocidos como downwinders: personas que vivieron “a favor del viento” de las detonaciones nucleares. Aunque la ciencia no puede atribuir con certeza los casos de radiación, los estudios médicos coinciden: el riesgo aumenta con la dosis.

Prueba Nuclear

Este no es un fenómeno exclusivo de Utah. Otros estados como Arizona, Nevada, Idaho, Oregón y Washington también se encuentran entre las comunidades expuestas. En las Islas Marshall, las pruebas estadounidenses realizadas entre 1946 y 1958 tuvieron una intensidad equivalente a 7,232 bombas como la de Hiroshima. Algunas islas fueron destruidas y muchos ecosistemas hasta hoy acumulan radiación. Miles de habitantes fueron desplazados y nunca pudieron volver a ver su hogar.

En otros países como Kazajistán, el tabú y el secretismo oficial prolongaron el sufrimiento de generaciones enteras que no entendían por qué sus familiares morían tan pronto. Historias similares se repiten en Argelia, donde Francia realizó detonaciones, o en Australia, que fue escenario de pruebas británicas.

Detonacion
Detonacion

Detonación termonuclear en 1958 cerca de las Islas Marshall. Imagen | Corbis Historical.

Una cuenta pendiente

En 1990, Estados Unidos estableció la Ley de Compensación por Exposición a la Radiación (RECA), mediante la cual destinó más de 1,300 millones de dólares para compensar a más de 27,000 personas afectadas por las pruebas nucleares. Sin embargo, activistas como Dickson denuncian que para muchas familias, reunir documentos de hace más de 50 años para comprobar la exposición resulta casi imposible, por lo que no pueden acceder a la compensación.

Por su parte, Francia y el Reino Unido minimizaron durante mucho tiempo el impacto de sus pruebas nucleares. En 2010, Francia reconoció la conexión entre sus pruebas y la mala salud de los argelinos y polinesios franceses expuestos a la radiación. No fue sino hasta 2021 que la mitad de los demandantes fueron indemnizados.

DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.xataka.com.mx/otros-1/2-000-explosiones-nucleares-80-anos-legado-victimas-invisibles-que-persiste

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba