Médicos Sin Fronteras detiene sus operaciones en la Ciudad de Gaza ante la creciente ofensiva israelí

Médicos Sin Fronteras (MSF) suspendió su asistencia médica vital en la Ciudad de Gaza ante la creciente ofensiva israelí y el deterioro de la seguridad en la zona. La organización humanitaria internacional advirtió que sus instalaciones sanitarias corren grave peligro debido a los continuos ataques aéreos y al avance de tanques militares a menos de un kilómetro de estos complejos.
«No nos ha quedado más remedio que detener las actividades, ya que nuestras clínicas están rodeadas por las fuerzas israelíes. Esto es lo último que queríamos, porque las necesidades en la Ciudad de Gaza son enormes, y las personas más vulnerables —los bebés en cuidados neonatales, los heridos graves y los enfermos terminales— no pueden desplazarse y se encuentran en riesgo extremo», lamentó Jacob Granger, coordinador de emergencias de MSF en Gaza.
A inicios de este mes, el ejército israelí ordenó la evacuación inmediata de la Ciudad de Gaza tras varios días de intensos bombardeos y bajo la amenaza de una nueva escalada de ataques. Los habitantes fueron exhortados a trasladarse a la zona segura de Al-Mawasi, una de las áreas más pequeñas y sobrepobladas que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya no puede considerarse refugio, pues también ha sido blanco de incursiones aéreas.
MSF estima que “cientos de miles de personas” no han podido abandonar la Ciudad de Gaza. La organización denuncia que quienes permanecen allí carecen de servicios esenciales, como agua potable, y tienen un acceso cada vez más limitado a alimentos, refugio y atención sanitaria. “La población de la Ciudad de Gaza ha sido bombardeada de forma repetida e implacable. La gente está exhausta y se le está privando deliberadamente de lo indispensable para sobrevivir”, subrayó.
La suspensión de las operaciones de MSF en esta zona podría agravar aún más la crisis de atención médica en el resto de la Franja, donde los hospitales se encuentran desbordados y solo funcionan de manera parcial por la escasez de personal, suministros y combustible. Según la organización, sus clínicas ofrecieron más de 3,640 consultas y atendieron a cerca de 1,655 pacientes con desnutrición tan solo la semana pasada. Además, brindaron asistencia a pacientes con traumatismos graves y quemaduras, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
El equipo de MSF aseguró que, pese al cese de actividades en la Ciudad de Gaza, procurará mantener su apoyo a los servicios esenciales de las instalaciones del Ministerio de Salud, incluidos los hospitales Al Helou y Al Shifa. Agregó que, en el sur de Gaza, sus miembros continúan prestando asistencia en el hospital Nasser y gestionan tres centros de atención primaria, mientras que en la zona central atienden urgencias en el hospital Al-Aqsa y administran dos hospitales de campaña en Deir Al-Balah.
Oragnizaciones exigen el cese de hostilidades en Gaza
MSF hizo un llamado urgente para que se ponga fin a la violencia en Gaza y se garanticen condiciones de seguridad para la población civil. “Las autoridades israelíes deben asegurar de inmediato el acceso sin obstáculos y la protección de las organizaciones humanitarias que operan en la Ciudad de Gaza, así como condiciones adecuadas para la prestación segura y sostenida de atención médica y ayuda humanitaria, condiciones que claramente no existen en la actualidad”, destacó.
La organización se suma a una creciente lista de entidades que denuncian que los desplazamientos forzados agravan la crisis humanitaria en la Franja. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés) advierte que sobrevivir en Gaza “es una lucha diaria. Ningún lugar es seguro, nadie está a salvo. El costo humano de esta violencia y del desplazamiento continuo es inmenso”, enfatizó, subrayando la escasez de insumos vitales y el acceso limitado a los pocos bienes que logran ingresar al territorio.
Diversas organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Forensic Architecture, DAWN, B’Tselem y Physicians for Human Rights, han documentado abusos que califican como genocidio. A principios de mes, la Asociación Internacional de Expertos sobre Genocidio (IAGS) acusó a Israel de cometer violaciones sistemáticas y generalizadas de derechos humanos, crímenes de guerra y genocidio. Entre ellas señaló ataques indiscriminados contra civiles e infraestructura, tortura, detenciones arbitrarias, violencia sexual y reproductiva, agresiones a personal médico, trabajadores humanitarios y periodistas, así como la privación deliberada de alimentos, agua, medicinas y electricidad indispensables para la supervivencia.
Volker Türk, Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, denunció el mes pasado la inacción de la comunidad internacional para frenar la violencia. “Gaza es un cementerio. ¿Dónde están las medidas decisivas para prevenir el genocidio? ¿Por qué los países no hacen más para evitar crímenes atroces? La inacción no es una opción”, sentenció.
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