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Una carta medieval es evidencia de que la Sábana Santa de Turín es una falsificación de la Iglesia

La Sábana Santa de Turín o Sudario de Turín, la tela de lino que muchos creen que se utilizó para envolver el cuerpo de Cristo tras la crucifixión, es una falsificación histórica. Nicolas Sarzeaud, investigador de historia en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, descubrió un documento medieval que constituye la primera prueba escrita de que ya en la Edad Media se sabía que la Sábana Santa no era auténtica. Este texto se ha convertido en una de las refutaciones más antiguas del famoso sudario de 4.3 metros de largo, así como en el testimonio escrito más antiguo conocido hasta la fecha. Los detalles se publicaron en la revista Journal of Medieval History, con revisión por pares.

La Sábana Santa de Turín

La Sábana Santa sigue siendo objeto de un intenso debate en la actualidad, y muchos defensores de su autenticidad mantienen sus convicciones a pesar del creciente número de estudios científicos que demuestran que se trata de una falsificación. Por ejemplo, un artículo publicado este verano en la revista Archaeometry concluyó, mediante análisis 3D, que la tela había sido envuelta alrededor de una figura, y no del cuerpo de Jesús. La datación por radiocarbono previa de la sábana también determinó que la tela fue producida a finales del siglo XIII o XIV.

«Esta reliquia, ahora controversial, ha estado durante siglos en el centro de una polémica entre partidarios y detractores de su culto», afirma Sarzeaud. Según el experto, el nuevo estudio demuestra que una afirmación contenida en un tratado de Nicole Oresme, un teólogo francés especialmente importante en la época y muy respetado por sus intentos de dar explicaciones racionales a los llamados milagros y otros fenómenos, constituye ahora la primera declaración escrita, «oficial» y muy autorizada, de la negación de la autenticidad de la Sábana Santa presentada hasta la fecha.

Del documento de Oresme se desprende lo siguiente: «Porque muchos clérigos engañan a otros de esta manera, con el fin de obtener ofrendas para sus iglesias. Este es claramente el caso de una iglesia de Champaña, donde se testificó que se encontraba el sudario del Señor Jesucristo, y del número casi infinito de los que han falsificado tales objetos y otros». En otras palabras, en su escrito, Oresme asegura que muchos clérigos engañaban a hombres de fe con el propósito de obtener dinero, y este es un ejemplo de fraude y mentiras inventadas por el clero.


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La importancia del descubrimiento

Este nuevo hallazgo en el documento de Oresme es particularmente relevante, ya que confirma que, en el momento de su composición, probablemente en 1370, un sudario se había presentado fraudulentamente como auténtico en Lirey, un pueblo de la región francesa de Champaña. Por esta razón, se lo conocía como el «Sudario de Lirey» en la época medieval. Esta noticia se difundió rápidamente, llegando incluso a París, lo que permitió a Oresme citarla en uno de sus libros, confiado en que sus lectores comprenderían de qué hablaba.

Para Andrea Nicolotti, experto mundial en el Sudario de Turín, los resultados del nuevo estudio constituyen «una prueba histórica más de que, incluso en la Edad Media, se sabía que el Sudario no era auténtico».

Artículo publicado originalmente en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.

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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/una-carta-medieval-es-evidencia-de-que-la-sabana-santa-de-turin-es-una-falsificacion-de-la-iglesia

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