Avi Loeb dice que 3I/Atlas es una nave extraterrestre, pero dijo lo mismo sobre otros objetos

3I/Atlas es, con altísima probabilidad, un cometa interestelar, o sea, un cometa que viene de fuera del sistema solar. La NASA y la ESA han reiterado que, aunque se trata de un objeto singular, su origen es natural. Sin embargo, algunos sostienen lo contrario: aseguran que el visitante de otro sistema estelar es una nave nodriza espacial y que existe una cnspiración para ocultarlo. Los defensores de esta hipótesis tecnológica citan de manera recurrente a un académico: Avi Loeb.

Abraham “Avi” Loeb, de 63 años, obtuvo un doctorado en Física en la Universidad Hebrea de Jerusalén y hoy enseña en la Universidad de Harvard. Ha escrito numerosos artículos científicos, la mayoría sobre agujeros negros, estrellas primigenias y cosmología. También se ha convertido en una figura polémica entre los astrofísicos por su interés en la vida inteligente extraterrestre.

Si bien nadie duda de sus amplias credenciales científicas, es un conjunto de aseveraciones de Loeb, que parten de muy poca evidencia observacional, lo que lo expone constantemente a la crítica de sus pares. Para sus colegas, las exageraciones y el lenguaje especulativo que emplea en blogs o entrevistas generan falsas expectativas en un público poco familiarizado con la jerga astrofísica.

Avi Loeb ha dicho lo mismo de dos objetos interestelares

Hasta ahora, los astrónomos han confirmado solo tres cuerpos interestelares que han sido detectados entrando al sistema solar: 1I/ʻOumuamua, 2I/Borisov y 3I/Atlas (puedes seguir la trayectoria de este último en tiempo real). Avi Loeb ha propuesto explicaciones alternativas para el comportamiento anómalo de dos de ellos. En su hipótesis más reciente, sostiene que, si 3I/Atlas fuera una nave extraterrestre, durante los últimos días de octubre de 2025 ejecutaría una maniobra de navegación y liberaría sondas hacia los planetas del sistema solar.

Aunque resultan controvertidas, sus hipótesis parten de anomalías reales que estos objetos mostraron en algún momento de su travesía. Sus modelos de probabilidad siguen una metodología científica aceptada. Además, reconoce que la posibilidad de un evento tecnológico extraterrestre es remota, pero insiste en que la ciencia debe guiarse por la evidencia y no por la expectativa. Por ello, si un cuerpo espacial se comporta de manera extraña y contradice los modelos tradicionales, deben considerarse escenarios extraordinarios.

En el caso de 1I/ʻOumuamua, descrito en 2017 como una roca alargada sin cola y con velocidad anómala, Loeb argumentó que podía tratarse de una vela solar alienígena. En un artículo publicado en 2018 en The Astrophysical Journal Letters, explicó que la aceleración podía deberse a la presión de la radiación solar sobre una superficie delgada.

Los científicos observaron a 1I/ʻOumuamua solo durante unas semanas antes de que continuara su viaje por el espacio. La falta de experiencia con objetos interestelares impidió obtener pruebas sólidas sobre su naturaleza. El consenso actual lo considera un objeto natural, pero Loeb defendió la hipótesis tecnológica en un libro de divulgación traducido a varios idiomas. Sus críticos coincidieron en que el autor transmitía la impresión de que la hipótesis alienígena era la más probable.

Loeb ahora es una figura mediática y autor consagrado

Tras el éxito de su primer libro (titulado Extraterrestrial: The First Sign of Intelligent Life Beyond Earth), Avi Loeb escribió un segundo libro en el que profundizó sobre la búsqueda de tecnología extraterrestre y sus implicaciones para la humanidad. También consiguió financiamiento para grupos que buscan pruebas de tecnología en el océano o rastrean “sondas artificiales” en cometas. Fundó un proyecto para detectar tecnofirmas en el espacio, dicta conferencias y a menudo participa en entrevistas en televisión, prensa y redes sociales.

Avi Loeb sigue siendo un catedrático reconocido, galardonado con múltiples distinciones a lo largo de una carrera que abarca cuatro décadas, aunque su fama como defensor de la hipótesis tecnológica lo ha distanciado de los círculos científicos más rigurosos. Él afirma que su objetivo es romper tabúes y abrir la discusión.

El consenso científico sostiene que 1I/ʻOumuamua y 3I/Atlas son objetos naturales interestelares, aunque con características inusuales que aún generan debate. La mayoría de los astrónomos considera que las hipótesis de Loeb son especulativas y poco probables, mientras que él insiste en que la ciencia debe explorar incluso las posibilidades más extraordinarias.