Entendiendo la primera fase del acuerdo de paz en Gaza

Nunca hemos estado tan cerca de la paz en Gaza. Tras dos años de guerra que han dejado más de 67,000 palestinos muertos, Hamás e Israel firmaron el jueves 9 de octubre la primera fase del plan presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin al conflicto en la Franja. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, convocó al Parlamento el jueves por la noche para que el Gobierno aprobara el acuerdo, y solo entonces entrará en vigor el alto al fuego sobre el terreno. Trump hizo el anuncio en sus redes sociales, escribió que todos los rehenes en manos de Hamás serán liberados muy pronto y que Israel retirará sus tropas tras una línea acordada. Hamás confirmó el entendimiento y habló de un acuerdo que pone fin a la guerra, que incluye la retirada de la ocupación israelí y el intercambio de prisioneros. Netanyahu, por su parte, se limitó a dar las gracias a Trump y calificó el acuerdo de victoria diplomática para Israel, pero no habló en ningún momento de retirada de las fuerzas armadas de territorio palestino. Trump dijo que tiene previsto ir a la región el viernes 10 de octubre, y Netanyahu le invitó a hablar ante el Parlamento israelí.
Cómo funciona la primera fase y cuándo se liberará a los rehenes
La liberación de los rehenes es el punto central de la primera fase del acuerdo firmado en Egipto. Según Reuters, una fuente conocedora de los detalles explicó que los rehenes aún vivos deberán ser entregados en un plazo de 72 horas después de que el gobierno israelí apruebe el acuerdo. De los rehenes secuestrados durante los atentados del 7 de octubre de 2023, 48 permanecen aún en manos de Hamás, y de ellos se considera que unos 20 siguen vivos. El calendario, sin embargo, no está claro. Israel dice que los primeros rehenes volverán el sábado 11 de octubre; la Casa Blanca, en cambio, habla del lunes 13 de octubre. A cambio de la liberación, Israel liberará a 250 presos palestinos condenados a cadena perpetua, más otros 1,700 palestinos detenidos desde el comienzo del conflicto. Entre los nombres que Hamás quiere ver en libertad están Marwan al-Barghouti, líder del movimiento Fatah, y Ahmed Saadat, jefe del Frente Popular para la Liberación de Palestina. Ambos fueron condenados a múltiples cadenas perpetuas por su participación en atentados en los que murieron israelíes. Su liberación en anteriores intentos de alto el fuego siempre se había considerado imposible.
La retirada parcial de las fuerzas israelíes debería llevar a los soldados detrás de la llamada línea amarilla, una demarcación que aún dejaría a las tropas dentro del territorio de la Franja. El ejército israelí advirtió el jueves por la mañana que algunas partes de Gaza siguen siendo zonas de combate peligrosas y que volver a la ciudad de Gaza es extremadamente arriesgado. En las horas previas a la firma del acuerdo, se vieron y oyeron explosiones desde la Franja, señal de que las operaciones militares aún no han cesado. El plan original que Trump presentó el 29 de septiembre consta de 20 puntos, pero no está claro cuántos de ellos han sido realmente aceptados por ambas partes. Según el documento publicado por la Casa Blanca, los próximos pasos deberían incluir una retirada gradual y completa de las fuerzas israelíes, hasta que solo quede una zona tampón a lo largo de la frontera. Con la eventual entrada en vigor del alto el fuego, se espera una llegada masiva de ayuda humanitaria. Se espera que los suministros alcancen volúmenes similares a los estipulados en el acuerdo del 19 de enero de 2025, sin posibilidad de bloqueo por parte de Israel o Hamás. La ayuda será gestionada por Naciones Unidas y organismos afines.
El plan de Trump también establece que Israel no ocupará ni se anexionará la Franja y que las fuerzas israelíes cederán gradualmente el control a una Fuerza Internacional de Estabilización. A los miembros de Hamás que abandonen las armas y acepten la coexistencia pacífica se les concederá una amnistía, con la posibilidad de salir de Gaza sanos y salvos hacia países dispuestos a aceptarlos. Por último, el documento prevé la creación de una junta de paz, un organismo internacional de supervisión dirigido por el propio Trump, en el que también podría desempeñar un papel el ex primer ministro británico Tony Blair.
Las celebraciones
Las reacciones al anuncio del acuerdo no se hicieron esperar, tanto en Gaza como en Israel. Según Reuters, en Gaza grupos de jóvenes salieron a la calle entre aplausos y cánticos, expresando su esperanza en el fin del conflicto, aunque en algunas zonas continuaban los bombardeos israelíes. Muchos palestinos dijeron que querían volver a sus casas y reconstruirlas, aunque expresaron sus dudas de que Israel respetara plenamente el acuerdo. En Jan Yunis, en el sur de la Franja, los residentes vitorearon la noticia durante largo rato, informa Reuters. Varios videos muestran a la gente bailando y cantando frente al hospital Al Aqsa de Deir al Balah y en las calles de Gaza.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/entendiendo-la-primera-fase-del-acuerdo-de-paz-en-gaza