Este truco llegó a mi vida muchos años tarde. Esta es la manera correcta de despegar una etiqueta de cualquier lugar

Por años he sido el rey de los regalos, siempre sé qué regalarle a aquellas personas que quiero. Es como un gran don que requiere una gran responsabilidad, como Ted Mosby en HIMYM con sus amigos. El problema es que en mi caso viene con una debilidad: nunca puedo quitarle las etiquetas de precio o información de la tienda a las cosas.

Si has comprado un videojuego en Liverpool o tienda física, un producto tech, o algún juguete, sabrás que las etiquetas de precio son tu peor enemigo. Basta con desprender de mala manera un poco de la etiqueta para que todo el cuerpo se desgarre y, en el mejor de los casos, no dañes tanto la envoltura. 

Qué son las etiquetas y por qué se adhieren tan bien

La etiquetas adhesivas son elementos que pueden tener un diseño. Ya sea un texto, un código de barra o algo impreso que distinga, en el caso de las compras, a la tienda de donde salió. En una cara tiene estos elementos y en la otra el pegamento más sólido y efectivo que verás en tu vida.

Algo interesante es que se puede pegar sobre prácticamente cualquier superficie lisa y, al igual que las pegatinas, suelen tener más usos que el decorativo o estético, de acuerdo con el fabricante Equip3mil. De hecho, las etiquetas sirven más para identificar, clasificar, hacer seguimiento, promocionar o informar sobre algo. La mayoría de veces son los precios de los productos. 

Es importante mencionar que las etiquetas adhesivas pueden utilizar materiales resistentes a condiciones como humedad, desgaste o manipulación. Es por ello que desprenderlas puede ser tan complicado y es gracioso que esto aplique tanto para las plantillas de etiquetas que consigues en la papelería local, como para la de grandes corporativos. 

Cuál es el truco definitivo para quitar las etiquetas sin dañar la superficie

Lo curioso de esto es que la clave la vi en un video de TikTok, pero la corroboré con los fabricantes TEKA y Garín. Y es que realmente todos hacemos lo mismo, queremos quitarla con las uñas, aplicando fuerza bruta cuando en realidad requeríamos de un truco: el calor.

Así es, la clave de todo es el calor, porque la mayoría de las etiquetas están diseñadas para ser fuertes a temperatura ambiente, pero se vuelve maleable y pierde fuerza si le aplicamos un poco de calor. Como si volviéramos a derretir el pegamento que por un tiempo estuvo estable. Así el truco completo es: 

• Comienza levantando suavemente una de las esquinas de la etiqueta, puede ser con la uña o una espátula de plástico. No intentes arrancar todo de golpe, ya que eso arruinará todo, el objetivo de este paso es crear un punto de entrada.
• Aplica calor con una secadora de cabello. Solo dirige el aire caliente a la esquina que desprendiste manteniendo el secador a unos 10 centímetros de distancia.
• Mientras aplicas el calor, ve tirando de la etiqueta de forma lenta y constante. Poco a poco, verás cómo el adhesivo se desprende casi sin mostrar resistencia. 
• Si quedan residuos, límpialos con un poco de alcohol o aceite de cocina.