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Jugué por horas en ROG Xbox Ally X y lo que realmente me sorprende no es su hardware, es su sistema operativo

Hay una realidad que muchos jugadores tardamos en aceptar: Microsoft tomó el control absoluto de lo que alguna vez conocimos como Xbox. Hoy, más que una consola, es un ecosistema. Las consolas siguen ahí, sí, pero ya no son el centro de todo, sino uno de los tantos caminos para acceder al mismo universo de juegos, servicios y experiencias.

Y es justo ahí donde entra ASUS, una marca que el año pasado sorprendió con la ROG Ally, un dispositivo que demostró que el gaming portátil en PC podía ser más que una moda. Ahora, ese mismo concepto da un salto interesante: ROG XBOX Ally X, una colaboración directa con Microsoft que no solo busca mejorar lo que ya funcionaba, sino redefinir hacia dónde puede ir el juego en PC y, en consecuencia, el futuro de Xbox.

Rog Xbox 02

Te voy a contar mi experiencia con el dispositivo, desde la configuración inicial hasta las largas sesiones de juego, lo que me sorprendió, lo que no esperaba y los pequeños detalles que marcaron la diferencia. Pero, adelantando un poco, te puedo decir algo: la verdadera sorpresa no está en el hardware, sino en el sistema operativo.

Porque mientras jugaba, entre menús, actualizaciones y pantallas de inicio familiares, entendí algo que probablemente Microsoft lleva años planeando: Xbox ya no necesita una consola para sentirse Xbox.

Xbox ROG Ally X, especificaciones técnicas

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ROG Xbox Ally X

Sistema Operativo

Windows 11 personalizado

Procesador

AMD Ryzen AI Z2 Extreme

Memoria

24 GB LPDDR5X a 8000 Mhz

Almacenamiento

1 TB M.2 2280

Pantalla

Panel de 7 pulgadas IPS

Resolución FullHD

Relación 16:9

120 Hz de refresco y VRR

Protección Gorilla Glass Victus

Pantalla antirreflejos

Puertos

USB 4 Tipo-C

USB 3.2 Tipo-C

MicroSD UHS-II

Jack de auriculares

Conectividad

Wi-Fi 6E

Bluetooth 5.4

Dimensiones y peso

290,8 x 121,5 x 50,07 mm

715 gramos

Carga

80 Wh

Precio

19,999 pesos

La primera impresión también cuenta

Para quienes tengan curiosidad sobre lo que viene dentro de la ROG Xbox Ally X, vale la pena detenerse un momento, porque ASUS cuidó bastante la presentación del dispositivo. Desde el empaque ya se siente que estás frente a un producto premium: una caja negra elegante, con acabados sobrios, pero con ese toque de brillo característico de ASUS y, por supuesto, el logo de Xbox al frente, recordándote que esta es una colaboración especial.

Rog Xbox 04
Rog Xbox 04

Al abrirla, el contenido es sencillo, pero justo. No hay relleno innecesario ni accesorios que terminen olvidados en un cajón. Dentro encontramos tres elementos principales:

  • ROG Xbox Ally X
  • Cargador de 65W
  • Una pequeña base

Esta base, aunque hecha de cartón rígido, cumple bien su función: sostener la portátil de forma segura si quieres tenerla sobre el escritorio. No es algo que te cambie la experiencia, pero se agradece el gesto. Además, su diseño tiene sentido práctico, ya que las entradas USB-C están en la parte superior del equipo, lo que permite conectar sin problemas aun con la base puesta.

Un diseño familiar con un nuevo corazón verde

A simple vista, la ROG Xbox Ally X podría pasar por su antecesora sin problemas. ASUS no se complicó demasiado en rediseñar algo que ya funcionaba: el cuerpo sigue siendo cómodo, con ese formato híbrido entre consola portátil y mini PC, los sticks y gatillos mantienen la buena respuesta, y la pantalla —nítida, fluida y con una excelente tasa de refresco— sigue siendo uno de sus mayores atractivos.

Rog Xbox 05
Rog Xbox 05

Pero hay un detalle que cambia más de lo que parece: un nuevo botón con la X de Xbox, justo al lado de los controles principales. Y aunque pueda parecer algo menor, en realidad representa la columna vertebral de esta nueva etapa. Ese botón no está ahí solo por estética: es el puente directo con todo el ecosistema Xbox, y su simple presencia cambia la manera en que interactúas con el dispositivo.

Ya no se siente como una portátil de PC que también corre juegos de Xbox, sino como una consola Xbox disfrazada de portátil ASUS. Cada vez que presionas ese botón, el sistema te lleva directo a tus juegos recientes, tus plataformas preferidas y las configuraciones rápidas, exactamente como si estuvieras frente a una consola de sobremesa. Es instantáneo, fluido y familiar: el tipo de integración que uno esperaría de un producto que lleva la X tan al centro.

En términos de construcción, ASUS sigue demostrando que pocas marcas entienden tan bien la ergonomía portátil. La textura trasera ayuda a sujetarla por largas sesiones sin cansancio, los materiales mantienen ese equilibrio entre resistencia y ligereza, y los ventiladores internos, aunque audibles, no llegan a ser molestos.

Rog Xbox 06
Rog Xbox 06

Para quienes no estén familiarizados, podrían pensar que es un dispositivo pesado por sus dimensiones, pero no: pesa apenas 715 gramos, prácticamente 200 más que el Nintendo Switch 2, lo cual es sorprendente considerando toda la potencia que encierra. En resumen, la sensación de calidad sigue intacta, solo que ahora con una identidad mucho más marcada: la de Xbox.

Tan Windows en lo bueno como en lo malo

Encender por primera vez la ROG Xbox Ally X es el recordatorio perfecto de que estamos ante una PC portátil antes que una consola. Y eso no necesariamente es malo, pero sí marca una gran diferencia para quienes vienen de experiencias más inmediatas como el Xbox o el Switch. Aquí no hay un arranque rápido: hay que pasar por todo el ritual de Windows 11.

Desde las primeras pantallas queda claro que no es una consola tradicional. Hay que configurar idioma, red, cuenta de Microsoft, privacidad, e incluso decidir si queremos instalar o no Office 365, activar Copilot, y saltar entre varias pantallas que te hacen sentir más en la oficina que en tu sala de juegos. Es un proceso largo, algo tedioso, y que te recuerda que este es un dispositivo pensado bajo la filosofía de “juega, pero también es una PC”.

W11
W11

En nuestro caso, la configuración completa tomó cerca de dos horas. Entre actualizaciones, reinicios y descargas, el arranque inicial fue más una prueba de paciencia que de emoción. Pero una vez que todo está en orden, se nota la diferencia: el sistema se siente estable y listo para integrarse con todo el ecosistema Xbox.

Y hablando de actualizaciones, si hay algo que recomendamos antes de cualquier cosa, es entrar directamente al menú de configuración de Windows, ir a la sección de actualizaciones, y dejar que el sistema haga su trabajo. No es un capricho: muchas de las mejoras en rendimiento, compatibilidad y conectividad llegan justo ahí. Especialmente en dispositivos de este tipo, donde los drivers más recientes pueden marcar la diferencia entre una buena o mala experiencia de juego.

Pc
Pc

Así que sí, la ROG Xbox Ally X tiene lo bueno —la libertad, la personalización, la compatibilidad con todo lo que existe en PC—, pero también lo malo: los tiempos muertos, las actualizaciones infinitas, y ese pequeño recordatorio de que, al final, sigue siendo una computadora que decidió disfrazarse de consola portátil.

Cuando Windows y Xbox finalmente se entienden

Una vez superado el ritual de configuración de Windows, llega el verdadero inicio de la experiencia. La ROG Xbox Ally X arranca directamente con la Experiencia Xbox, y desde el primer momento se nota que la intención es aprovechar todo el ecosistema de Microsoft. Si tenemos Game Pass Ultimate o Game Pass para PC, el acceso al catálogo es inmediato: desde juegos independientes que corren sin problema hasta títulos de gran presupuesto como DOOM Eternal o Forza Horizon 5, que exigen músculo técnico y que aquí pueden desplegarse con sorprendente fluidez.

Esta integración con Game Pass es, sin duda, una de las mejores decisiones del dispositivo. El arranque al estilo consola —con una interfaz muy limpia, accesos rápidos y un diseño que prioriza la inmediatez— hace que todo fluya. No hay que estar abriendo ventanas o carpetas: simplemente enciendes y, en segundos, puedes elegir un juego de tu biblioteca o del catálogo del servicio. Además, Asus y Microsoft añadieron un detalle que se agradece: al comprar la Ally X obtienes tres meses de Game Pass Ultimate, lo que permite entrar de lleno al ecosistema sin necesidad de gastar más desde el primer día (aunque sí hay que añadir un método de pago para la renovación automática, algo que puede cancelarse sin complicaciones).

Rog Xbox 03
Rog Xbox 03

Presionar el botón de Xbox confirma la intención de Microsoft. Desde ahí puedes saltar entre Game Pass, Steam, Epic Games Store o Battle.net con apenas un par de toques. Todo se siente bien integrado y, lo más importante, nada se siente forzado.

En el caso de Steam, la recomendación es clara: cambiar el modo de inicio a Big Picture para mantener esa sensación de consola portátil y evitar que cargue la interfaz de escritorio. La transición entre plataformas es rápida, algo que pocas PCs portátiles logran sin complicaciones. Y aunque se puede usar perfectamente la pantalla táctil, la navegación con los sticks y botones del mando funciona casi siempre sin problema.

Casi siempre, porque hay pequeñas excepciones. En un par de ocasiones nos encontramos con menús que no respondían a los controles, sobre todo en títulos o interfaces que parecen no estar tan optimizados para pantallas híbridas. En esos casos, la solución fue simple: salir y volver a entrar al menú o tocar la pantalla para “despertar” la interacción. Es molesto, sí, pero tampoco frecuente. También tuvimos un problema partícular con Dark Souls III, que pedía escribir el nombre del personaje y el teclado virtual nunca apareció. Solución: conectar un teclado físico o asignar manualmente un botón que active el teclado en pantalla. No es lo ideal, pero deja claro que Windows y Xbox todavía están aprendiendo a convivir en el mismo cuerpo.

Potencia, fluidez y sorpresa constante

Obviamente, la experiencia de juego en el ROG XBOX ALI-X depende de muchísimos factores que cada jugador podrá ajustar a su gusto. Desde lo más básico, como decidir si queremos jugar en Full HD, 900p o 720p, hasta los modos de rendimiento que elegimos activar. Si algo nos enseñó Nintendo, es que se puede disfrutar una experiencia en HD en una pantalla pequeña sin sacrificar la diversión. Aquí, sin embargo, la gran ventaja está en los 120 Hz, que realmente refrescan la manera en la que jugamos y se sienten especialmente bien en títulos de ritmo rápido.

Desde el primer arranque nos sorprendió que los tiempos de carga fueran tan cortos, incluso con instalaciones pesadas. El sistema tarda solo algunos segundos en procesar configuraciones y abrir juegos, pero el resultado final deja una muy buena impresión. En términos de rendimiento, ROG Xbox Ally X se comporta muy bien tanto con indies ligeros como con producciones AAA exigentes. El control se siente sólido, los gatillos responden con precisión, y el peso moderado evita la fatiga incluso tras sesiones largas.

Rog Xbox 07
Rog Xbox 07

El brillo de la pantalla es el adecuado y los dos botones traseros adicionales tienen una respuesta inmediata. En general, la sensación es muy similar a la del modelo anterior de ASUS, pero con un plus: la integración con la experiencia Xbox. Con solo dejar presionado el botón con la “X”, aparece un menú flotante que permite cambiar entre ventanas, cerrar apps o incluso pasar a Windows, como si hiciéramos un Alt + Tab en el teclado. Todo funciona con una fluidez sorprendente: Windows carga de inmediato y el sistema permite alternar entre el modo PC y el modo Xbox en pantalla completa. Aunque la app recomienda reiniciar para una experiencia más fluida, también se puede hacer sin problemas con un simple cambio de ventana.

En nuestras pruebas utilizamos ejemplos variados. Al correr DOOM Eternal en gráficos altos y Full HD, alcanzamos entre 30 y 40 cuadros por segundo, pero al reducir a 900p y ajustar algunos parámetros, llegamos sin problema a 45 o 50 fps estables. Aquí entra en juego otro elemento clave: los modos de energía.

  • Modo Silencio (13 W)
  • Modo Rendimiento (17 W)
  • Modo Windows (17 W)
  • Modo Turbo (25 W)

En modo Turbo, el dispositivo da todo su potencial, pero incluso en los perfiles intermedios mantiene un desempeño excelente. Otro ejemplo fue con Forza Horizon 5 con gráficos en Alta y el Modo Silencio me daba un rendimiento entre 60 y 70 fps, incluso con picos en zonas menos pobladas que superaban los 80 fps.

Forzahorizon5
Forzahorizon5

La batería es otro punto que nos dejó satisfechos. Evidentemente, depende de cada juego y configuración, pero en sesiones de 40 minutos con DOOM Eternal, el consumo fue de apenas 20%. En partidas largas puede durar entre tres y cuatro horas, e incluso un poco más si reducimos el brillo o desactivamos el Wi-Fi.

Finalmente, hay que destacar que es muy silencioso. Incluso en modo Turbo, el ventilador apenas se percibe, y el calor es mínimo. En general, ofrece una experiencia sorprendentemente cómoda para ser un dispositivo portátil, con una autonomía que se adapta bien a sesiones intermedias. Con los ajustes correctos en gráficos, brillo y conectividad, logra una experiencia más que digna, y honestamente, muy por encima de lo que esperábamos.

Dos visiones distintas del juego portátil

Es imposible hablar del ROG Xbox Ally X sin compararlo con sus principales rivales: la Legion Go, la ROG Ally original y, por supuesto, la Steam Deck. Valve logró algo que nadie había hecho antes: adaptar de forma impecable su sistema operativo al formato portátil. SteamOS es tan eficiente y estable que se ha convertido en el estándar que todos los demás intentan igualar.

Sin embargo, su principal limitación sigue siendo la misma: la compatibilidad con el ecosistema Xbox. A diferencia del dispositivo de ASUS, la Steam Deck no cuenta con Windows de forma nativa, por lo que los jugadores no pueden aprovechar plenamente el catálogo de Xbox Game Pass, salvo por la opción de jugar en la nube. En cambio, el Ally X integra el entorno de Microsoft de manera natural, y eso cambia por completo la experiencia si eres parte del ecosistema Xbox.

Rog Xbox 08
Rog Xbox 08

Pero más allá del hardware, donde obviamente ASUS saca una ventaja considerable tomando en cuenta que tiene tres años el dispositivo de Valve, las experiencias de juego se sienten amistosas. Donde el verdadero salto depende del tipo de jugador:

  • Si eres alguien acostumbrado al entorno de Windows y los servicios de Microsoft, ROG Xbox Ally X se siente como una extensión natural de tu consola.
  • Si todo tu catálogo vive en Steam, el dispositivo de Valve sigue siendo la opción más directa, estable y con mejor precio.

Ambos dispositivos ofrecen experiencias competentes, y conforme lleguen nuevas actualizaciones —especialmente las que involucren funciones de inteligencia artificial de Microsoft—, podríamos ver una evolución interesante. Microsoft ha adelantado que su IA podría ayudar a optimizar recursos, permitiendo jugar a resoluciones más altas con menor consumo, algo que podría cambiar por completo la manera en que entendemos el rendimiento portátil.

También es una PC: productividad y entretenimiento en un mismo dispositivo

Más allá de ser una consola portátil de alto rendimiento, el ROG Xbox Ally X funciona perfectamente como una PC ligera. Gracias a Windows 11, no solo podemos disfrutar de los juegos, sino también utilizar aplicaciones de productividad, navegar por internet y realizar tareas cotidianas como si tuviéramos una laptop convencional. Desde redactar documentos en Word hasta ingresar a portales como el SAT, el dispositivo se comporta sin problemas, demostrando que la versatilidad es uno de sus puntos fuertes.

Eso sí, es importante considerar que el ROG Xbox Ally X cuenta únicamente con dos puertos USB-C en la parte superior. Para quienes quieran conectar múltiples periféricos o dispositivos externos, un dock o un hub será casi indispensable. Esto no limita su funcionalidad, pero sí es un detalle a tener en cuenta para quienes planean usarlo como estación de trabajo además de consola portátil.

W11 Desk
W11 Desk

La transición entre la experiencia de juego y la de PC es fluida. Con solo presionar el botón de Windows o alternar entre el modo Xbox y Windows, podemos cambiar de jugar un título triple A a revisar correos o trabajar en una hoja de cálculo sin necesidad de reiniciar ni cerrar aplicaciones. Esta integración convierte al ROG Xbox Ally X en un dispositivo híbrido, ideal para quienes buscan llevar su entretenimiento y productividad a todas partes sin cargar varios equipos.

En términos de rendimiento, la experiencia es muy similar a la que esperaríamos de una PC de gama media-alta. Las aplicaciones de Windows responden rápido, los menús se despliegan sin retrasos y podemos mantener abiertas varias ventanas sin notar caídas de rendimiento significativas. Sin duda, esta doble función refuerza el valor del dispositivo, no solo como consola portátil, sino también como una mini estación de trabajo móvil.

Un nuevo camino para las PC portátiles Windows

El mayor mérito del ROG Xbox Ally X no está solo en su hardware ni en su desempeño inmediato, sino en que abre una luz en un camino que, hasta ahora, se sentía complicado para las PC portátiles que usan Windows como base. Muchos dispositivos anteriores ofrecían potencia limitada y experiencias que dejaban mucho que desear, especialmente al intentar ejecutar títulos exigentes o al aprovechar de manera eficiente el ecosistema de juegos de Microsoft.

Valve y su Steam Deck siguen siendo referentes con su SteamOS, un sistema muy bien adaptado al hardware, ligero y optimizado, que sigue ofreciendo una experiencia sólida. Pero la llegada de esta versión del sistema operativo de Microsoft en un dispositivo tan portable pondrá presión sobre ese estándar. La integración nativa de Xbox Game Pass, la compatibilidad con juegos de PC de alto rendimiento y la promesa de futuras optimizaciones con Inteligencia Artificial hacen que los dispositivos antiguos tengan que esforzarse más para mantenerse relevantes.

Rog Xbox 06 1
Rog Xbox 06 1

Con el ROG Xbox Ally X, Microsoft y ASUS muestran que es posible combinar lo mejor del mundo PC y consola sin comprometer la portabilidad ni la experiencia de juego. No es un salto perfecto, todavía hay detalles que mejorar, pero sí marca un camino claro: los jugadores podrán tener lo que siempre quisieron, un dispositivo portátil potente, flexible y conectado al ecosistema de Microsoft, que evoluciona con sus necesidades y expectativas.

Este dispositivo nos da un vistazo a ese posible futuro, y, si Microsoft continúa por este camino, es probable que lo que entendemos como consola en Xbox, cambie para siempre.

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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.xataka.com.mx/analisis/jugue-horas-rog-xbox-ally-x-que-realmente-me-sorprende-no-su-hardware-su-sistema-operativo

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