Le di la oportunidad a esta película de ciencia ficción y multiversos, pero no pude con ella. Es de las más difíciles de entender que he visto

A veces, cuando tratamos de escoger una película para ver en casa podemos pasar un buen rato en lo que elegimos una que nos llame la atención. Ese fue el caso con una película de ciencia ficción sobre realidades alternas que, aparentemente, parecía ser una más del montón. Sin embargo, es una de las joyas escondidas más impresionantes de los últimos años y una de las más difíciles de entender que he visto.

La sinopsis nos presenta a un grupo de amigos que se reúne para cenar y esa misma noche pasa un cometa, el cual causa un apagón eléctrico. Es entonces que comienzan a suceder cosas extrañas al punto de que creen ver otras versiones de sí mismos. Lo que parece iniciar con el típico escenario de una cabaña en el bosque, se decanta por un thriller sci-fi incomprensible pero fascinante. Hablamos de Coherence. 

Solo dura poco más de 80 minutos, pero esta película fue de lo más increíble e intrigante que he tenido la oportunidad de encontrar. Llegué a este filme dadas algunas publicaciones en redes sociales en las que recopilan varias de las películas de ciencia ficción que cuestan trabajo digerir. Sorprendentemente di con ella en streaming y sí o sí tenía que verla. 

Pero querer seguirle el hilo fue tan caótico como todo lo que sucede en pantalla. A medida que los protagonistas intentan entender lo que ocurre, se ven atrapados en un laberinto de realidades paralelas que se fragmentan y se mezclan en tiempo real. Así, entre objetos cambiados, notas y cajas con colores, los personajes saltan entre casas. Y uno como espectador tampoco sabe de qué versión se trata.

Si bien no te puedo desmenuzar cada uno de los tópicos y todo lo que nos quiere decir el filme, sí es notorio un punto a destacar que sirve como advertencia: no hay filtros, efectos ni diferencias obvias entre universos. Con ello se refuerza la idea de que todas las versiones son prácticamente idénticas, hasta que notas que no es así. Esto no es una simple decisión estética, sino por su bajísimo presupuesto. 

Para empezar, el director James Ward Byrkit decidió grabar en su propia casa con cámara en mano, actores novatos y un rodaje de apenas cinco días. De hecho, de acuerdo con una entrevista en IndieWire, Byrkit reveló que ni siquiera se dignó a escribir un guion. Solo utilizó un planteamiento de 12 páginas y les dio al elenco instrucciones individuales. La confusión en sus rostros es genuina y casi todo es improvisado. 

«Fue una combinación de dos cosas: el deseo de muchos años de experimentar, de reducir al mínimo el rodaje. Deshacerse del guion, deshacerse del equipo. […] Pensé: ‘¿No sería genial no tener que preocuparme de nada más que de los actores y la historia?. Tenemos una sala, una cámara y algunos actores… ¿qué podemos hacer?’. Coherence nació después de unos diez segundos de combinar todos esos elementos«.

Dadas las reacciones orgánicas, la película llega a sentirse como un documental en primera persona donde nosotros somos un testigo omnipresente. En otras palabras, parece estar diseñada para ser una claustrofóbica experiencia inmersiva. Entre minimalismo, improvisación, una estructura fragmentada y hasta menciones a teorías científicas reales, es sin duda un viaje desconcertante que vale toda la pena. 

Aunque existen hilos de Reddit que tratan de explicarla, lo mejor es que la descubras por ti mismo con la mente abierta y dispuesto a que muy probablemente no la entiendas del todo. Si gustas adentrarte a este inusual thriller, te recordamos que puedes encontrar Coherence a través de Amazon Prime Video.