La HP ProBook 4 G1q promete una autonomía extrema gracias a su chip Snapdragon X. ¿Lo logra?

Así se comportó en el día a día

Como dije antes, las ProBook son equipos empresariales. Brillan al ejecutar software de ofimática, programación, contabilidad, conexión con la nube y diseño básico. Dicho de otra forma, estas laptops sirven para operar un negocio, redactar informes o terminar la universidad. Nunca han buscado ser equipos gamer ni de modelado 3D.

La configuración de la ProBook 4 G1q (Snapdragon X y 32 GB de RAM) resulta más que suficiente para programas como Word, Excel, Canva, Affinity, Photoshop, Audacity o Capcut. El equipo permite abrir múltiples aplicaciones, mantenerlas en segundo plano y aprovechar la pantalla para multitarea sin ralentizarse.

Con un uso mixto e intensivo, la computadora alcanzó casi 14 horas de autonomía. Esa cifra equivale a dos jornadas laborales completas, una semana de trabajo escolar o un viaje de fin de semana sin cargador. En modo “batería baja”, la laptop tardó una hora y media en descender de 20 a 5%. En modo stand by, puede permanecer días sin que la batería se consuma de forma crítica. El aprovechamiento energético se nota en la práctica.

El equipo destaca como plataforma lista para sistemas de inteligencia artificial. Los usuarios interesados en probar chatbots como ChatGPT o Copilot encontrarán aquí un terreno de pruebas ideal. HP además incluye un software propio, más sencillo y accesible, que funciona como chatbot de IA.

Técnicamente, la computadora procesa de manera más rápida y eficiente herramientas de IA de forma nativa. Funciones como corrección de voz o video, filtrado de ruido exterior o seguimiento automático de cámara consumen menos recursos y no interrumpen otros programas. Aunque un usuario convencional quizá no perciba grandes diferencias, la robustez técnica se agradece.

A tener cuidado

Aquí va un apartado con claroscuros: Es “solo” funcional para las videconferencias. Me gustó que el equipo tenga un bloqueador físico para la cámara web y herramientas nativas para mejorar la imagen, pero la calidad del sensor no es de las mejores. La pequeña cámara web no es su punto fuerte. Usualmente el apartado no es relevante, pero en esta laptop es importante porque pretende ser una solución para la vida laboral contemporánea. El micrófono y las bocinas comparten la misma filosofía de diseño: funcional, con la expectativa de que la IA mejore los resultados.

La pantalla de 14 pulgadas es IPS con acabado mate. El formato no es de mis favoritos, pero la elección es compresible. Los paneles IPS suelen ser más opacos y de menor resolución a cambio de utilizar menos energía, mayor vida útil y reducir la fatiga visual. Solo he encontrado un punto negativo: su brillo máximo es muy bajo para trabajar en exteriores o frente a luz natural intensa. Si sales a trabajar a la terraza o alguien abre la ventana para que te dé el sol, la pantalla no podrá hacerle frente a la luz natural.

Nuestro veredicto:

HP arriesgó al incorporar el Snapdragon X en computadoras de distribución masiva, pero la apuesta resultó favorable. El chip de Qualcomm impacta positivamente en la duración de la batería, el peso y la velocidad de procesamiento de IA nativa. Estos aspectos le vienen más que bien a la línea de computadoras empresariales por excelencia de HP, que por sí mismas ya eran una buena elección en el mercado.

Mientras el uso se mantenga en el ámbito convencional, el usuario encontrará software compatible, optimizado y con capacidad técnica suficiente. La pantalla es cómoda para trabajar en multitarea, pero tiene claras limitantes de brillo. El equipo no se calienta, y en general todo lo que ejecutas se comporta correctamente. Funcionará bien por bastantes años. Recomiendo la computadora solo para quien tenga pensado adquirir una herramienta de gestión, no un sitio de entretenimiento o de edición.