Imposible’ y murió horas después de recibir un millón de dólares de compensación

Dos horas, una llamada, ocho años de litigio y más de un millón de dólares. Estos fueron los elementos que rodearon el trágico caso de un doble de riesgo que sufrió un accidente durante el rodaje de Misión: Imposible II, pero que al poco tiempo de recibir una compensación millonaria falleció. Esta es la historia de Mark Joseph Connolly.

Todo se remonta a 1999 durante la producción de la secuela protagonizada por Tom Cruise. Fue en junio de aquel año cuando el filme a cargo de John Woo tuvo una baja significativa. Mientras se rodaba una escena en Sídney, Australia, Mark Connolly participó como doble de acción hasta que una motocicleta le impactó en el cuerpo.

El resultado: Connolly casi pierde el brazo derecho, además de sufrir lesiones en el cuello y en el costado izquierdo. Tras lo sucedido, la carrera del doble de riesgo quedó truncada y denunció al director de segunda unidad de la película, Billy Burton, quien también fue el responsable de coordinar la secuencia. Ese día no se ensayó la escena.

Resulta que, según recogen desde New Zealand Herald, Burton quiso que se grabara sin ensayar previamente. Esto con la intención de no perder un día de rodaje. Claro está, se puso en riesgo la vida de Connolly y a otros miembros del equipo, a lo que, tras la demanda, el juez dictaminó que Burton «incumplió su deber de cuidado».

De ahí en adelante se llevó a cabo un juicio que se prolongó por casi una década. Durante ese lapso Connolly vivió con dolor crónico, se sometió a diversas operaciones e incluso, su brazo tuvo que ser reconstruido a través de placas y tornillos. Evidentemente no pudo volver a trabajar. Lo peor: su muerte fue causa de un cáncer.

25 de mayo de 2007. Esa fue la fecha en que el difunto doble de riesgo, a sus 45 años, por fin obtuvo una resolución del caso. Tras una llamada de su equipo legal, se le informó sobre el acuerdo alcanzado con Burton. Desafortunadamente, se enteró de la noticia solo dos horas antes de fallecer. Se le otorgaron 1,018,253 dólares de compensación.

En su testamento, Connolly dejó constancia que aquel dinero se le destinara a quienes le apoyaron tras el accidente. Al final, por las prisas, se puso en riesgo la vida de una persona que, de hecho, asumía los riesgos de sus compañeros. Su nombre ni siquiera aparece en los créditos de la película.

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