NegociosTecnología

Kennedy apoya la investigación del ARNm, pero no para las vacunas

Tras el éxito de las vacunas de ARNm covid-19, el gobierno estadounidense invirtió más en la tecnología del ARNm. Los contratos cancelados anunciados el 5 de agosto formaban parte de un programa de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédicos Avanzados (BARDA), la agencia del HHS encargada de desarrollar contramedidas médicas contra pandemias y otras amenazas para la salud pública. Entre los proyectos cancelados hay algunos que no trabajaban con ARNm ni en el desarrollo de vacunas.

Uno de los beneficiarios, Tiba Biotech, tenía un contrato de 750,000 dólares con BARDA que debía finalizar el 30 de octubre. La empresa estaba desarrollando una terapia basada en ARNi para la gripe H1N1, también conocida como gripe porcina. ARNi es la abreviatura de ARN de interferencia y se refiere a pequeños fragmentos de ARN que pueden interrumpir la producción de proteínas específicas. El enfoque ha sido bien estudiado, y varios medicamentos basados en ARNi están en el mercado. El primero fue aprobado en 2018 para tratar el daño nervioso causado por una enfermedad rara llamada amiloidosis hereditaria mediada por transtiretina.


El sarampión fue erradicado en Estados Unidos en el año 2000 gracias a las campañas de vacunación. Sin embargo, el país se enfrenta ahora a la peor epidemia de esta enfermedad en más de 30 años.


Ola de contratos a la deriva

La cancelación del contrato fue una sorpresa para Tiba, que recibió una orden de suspensión de trabajo el 5 de agosto que no hacía referencia a la liquidación de las actividades de desarrollo de vacunas de ARNm de BARDA. «Nuestro proyecto no implica el desarrollo de un producto de ARNm y es más terapéutico que vacunal», declaró Jasdave Chahal, director científico de Tiba, por correo electrónico.

Los contratos públicos suelen incluir hitos específicos que los contratistas deben alcanzar para recibir financiación y seguir adelante con sus proyectos. Tiba afirma que su proyecto había cumplido sus objetivos hasta la fecha y estaba a punto de completarse.

Entre los contratos cancelados también figuraba uno por valor de 750,000 dólares concedido a la Universidad de Emory para convertir un tratamiento antivírico basado en ARNm para la gripe y el covid en una formulación inhalada en polvo seco. El proyecto no incluía el desarrollo de una vacuna. «Desgraciadamente, no tenemos mucha información que ofrecer sobre la cancelación del subsidio», mencionó Brian Katzowitz, portavoz de Emory, a WIRED en un correo electrónico.

Los recortes son coherentes con el deseo de Kennedy de despriorizar la investigación sobre enfermedades infecciosas, aunque los expertos han advertido de que podrían dejar a EE UU más vulnerable a futuras pandemias.

A pesar de su reducción de la investigación sobre enfermedades infecciosas relacionadas con el ARN, la administración ha expresado su entusiasmo por algunas investigaciones no covíricas relacionadas con el ARNm. En enero, poco después de asumir el cargo, el presidente Trump anunció una empresa conjunta de OpenAI, Oracle y SoftBank llamada Stargate para invertir hasta 500,000 millones de dólares en infraestructura de IA. En ese momento, el CEO de Oracle, Larry Ellison, habló sobre el potencial de la IA para fabricar vacunas personalizadas contra el cáncer basadas en ARNm.

En un artículo de opinión publicado el 12 de agosto en The Washington Post, el director de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), Jay Bhattacharya, reconoció el potencial del ARNm: «No discuto su potencial. En el futuro, podría suponer un gran avance en el tratamiento de enfermedades como el cáncer, y el HHS sigue invirtiendo en la investigación en curso sobre aplicaciones en oncología y otras enfermedades complejas».

DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/kennedy-apoya-la-investigacion-del-arnm-pero-no-para-las-vacunas

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba