Así es como descubrí que el Looksmaxxing es racista

Stephen Imeh quería hacer historia. Nunca había soñado con ser influencer, pero en abril vio la oportunidad de abrirse camino.
Prácticamente no había looksmaxxers (personas que dedican enormes esfuerzos a brillar) que se parecieran a él, y él quería cambiar eso. Así que ideó un plan. Imeh publicó un video de entrenamiento en TikTok, con planes para más, y actualizó su biografía a «PRIMER LOOKSMAXXER NEGRO».
Pero en cuanto este estudiante universitario de 20 años afincado en Houston publicó el video, fue bombardeado por comentarios racistas. «No creo que pasara ni una hora y ya estaba recibiendo comentarios como, eres un mono», dice. Otro comentario sugería a Imeh que «fuera blanco«, o «JBW», como se conoce en los círculos incel. Nada de eso tenía sentido para él. “Yo estaba como, espera, ¿qué?”.
¿Verse bien no es para todos?
No era el primer encuentro de Imeh con el looksmaxxing, el movimiento online más prominente entre los hombres jóvenes que surgió de la cultura incel y despegó en TikTok en 2023, que promueve maximizar tu atractivo físico. En 2022, Imeh cursaba el penúltimo año de secundaria en un instituto de Texas predominantemente blanco en el que solo había «otros tres chicos negros», y no encajaba. Decidió buscar consejos de superación personal en internet. «Busqué en Google ‘Cómo tener mejor aspecto’ y el número uno era looksmaxxing«, recuerda. Las sugerencias incluían un ejercicio con la lengua llamado ‘maullido’, hacer ejercicio, hábitos alimentarios más saludables e incluso cirugía plástica. Imeh solo duró dos semanas antes de dejarlo. «Fue un poco vergonzoso». Pero como ocurrió un año antes de que looksmaxxing estallara en TikTok, comenta, «no se lo conté a nadie».
En los tres años transcurridos desde aquella experiencia, looksmaxxing se ha hecho más popular que nunca, e Imeh, que actualmente estudia logopedia, quería volver a intentarlo. Tal vez él podría ser el rostro de una moda de looksmaxxers negros, razonó. Pero sintió que el ecosistema se había vuelto aún más tóxico en su ausencia. «La comunidad de antes no era tan mala. Pero engendró una nueva ola de gente».
El calvario de abril fue una llamada de atención. Hoy, Imeh publica contenido antilooksmaxxing para sus 36,000 seguidores. «Obviamente no estoy incluido en esta comunidad, así que ¿por qué iba a seguir intentando contribuir?». Sus videos se burlan de los defectos del movimiento y de los marcadores de estado absurdos, como poder ‘mogear’ a alguien, lo que significa que eres la persona más guapa en una comparación de lado a lado. (Esta es su quinta cuenta de TikTok después de haber sido denunciado por miembros de SkinnyTok por denunciar también contenidos a favor de los trastornos alimentarios). Es muy fácil hacer rage-bait [contenido creado para provocar una fuerte respuesta emocional negativa, como enojo o disgusto]» a los looksmaxxers, señala. «Puede que publique: ‘Esto es lo que hago para aclarar mi piel’, y entonces alguien comentará: ‘Oh, nunca podrás aclarar tu piel porque eres negro, difamación, difamación, difamación'», expresa por FaceTime, repitiendo la palabra media docena de veces.
¿Qué es el looksmaxxing ?
El looksmaxxing, que se originó en foros online como 4chan hace una década, sugiere que el éxito de un hombre en la vida está directamente ligado a lo bien que se vea. El objetivo de este movimiento es aumentar el «valor sexual de mercado» y, cuanto más rasgos eurocéntricos tengas, más alto estarás en la escala del «aspecto físico sexual». En los tablones de anuncios, los looksmaxxers utilizan códigos para calificar a otros hombres en su viaje. Los jóvenes se refieren al proceso como «ascender», en el que trabajan para conseguir una mandíbula cincelada, una piel suave como el cristal y «ojos de cazador» (contorno almendrado, posición profunda, cejas poco pobladas). Los que se han ganado el estatus de «Chad» están considerados entre los más deseados de la manada. Muchos de los objetivos del movimiento se alinean con la ola de ideología de la manosfera que está reanimando la sociedad estadounidense bajo la administración Trump, donde la hipermasculinidad se ha convertido tanto en una performance como en un arma de opresión.
Para una tendencia obsesionada con la búsqueda de la belleza, el looksmaxxing también se define por lo feo que trata a los maxxs que no son blancos. Las acusaciones de racismo han perseguido a algunos de sus influencers más populares, como Clavicular, quien, en múltiples TikToks, ha recitado audios utilizando la palabra con «n» y ha insinuado que los negros tienen un aspecto inferior. (Clavicular no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios). El discurso de odio también es habitual en los populares foros de looksmaxxing. En diciembre, en un post titulado «La razón por la que tener genes negros es un nerf [una debilidad]», los miembros debatieron por qué «los negros también tienen peor cráneo que los judíos». (Otro post sugería que el thugmaxxing –adoptar el estereotipo de chico malo y rapero con pantalones caídos y tatuajes en el cuello– era el único tipo de maxxing en el que los negros podían triunfar. Algunos han comparado la tendencia con un resurgimiento de los cánones de belleza eugenésicos, aunque, como señaló un usuario de TikTok: «El racismo no va a hacer que te veas mejor.»
Deporte extremo
El cirujano plástico Gary Linkov a menudo puede saber cuándo un paciente ha sido adoctrinado por el movimiento. El cliente suele ser un obsesivo del gimnasio que pide «mejorar su cara promedio» o un implante de mentón para ayudar con la simetría facial. Y en la mayoría de los casos está encantado de satisfacer sus peticiones, aunque cuestiona el arquetipo racial en el que se basa el lookmaxxing. «Muchos de estos movimientos empiezan con una influencia más caucásica, y luego los grupos más minoritarios sienten que tienen que conformarse de alguna manera», indica Linkov, que trabaja en Facial City Plastics, en Manhattan. «Pero tienen rasgos diferentes y su propia belleza, que hay que realzar y no transformar en una raza totalmente distinta».
Los tratamientos cosméticos no quirúrgicos están en alza entre los hombres jóvenes. Entre los más populares están la restauración capilar, la depilación láser y los procedimientos de contorno corporal como CoolSculpting, que se centran en la reducción de grasa y ayudan a tonificar los músculos. Las inyecciones de Botox también se han normalizado cada vez más entre los jóvenes de la Generación Z que quieren que su mentón tenga un aspecto más cincelado, y confían en los rellenos dérmicos y los potenciadores de colágeno de la piel para tratar los signos del envejecimiento. (Estos tratamientos a veces se denominan Brotox.) Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, los hombres se someten a procedimientos cosméticos a un ritmo mayor en comparación con años anteriores a 2020.
Khai Taylor es un YouTuber negro de 21 años que afirma haber encontrado algo parecido a una nueva vida gracias al movimiento looksmaxxing. No hace mucho, estaba atendiendo la recepción del gimnasio donde trabaja cuando una joven se fijó en sus ojos. «Me dijo: ‘Nunca me había fijado en que tienes unos ojos muy bonitos’. Y yo pensaba: esto nunca me habría pasado hace cuatro años».
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