puedo hacerlo todo el día

Los abogados de Nintendo tienen como objetivos, entre muchas cosas, proteger las propiedades intelectuales de la compañía japonesa sobre cualquier violación, distribución ilegal o incumplimiento de marca que se realice en internet. Sin embargo, un joven streamer se jactaba de compartir gameplays de estos títulos antes de su lanzamiento, y hasta se burlaba de la creadora de Super Mario Bros. diciendo que “podía hacer eso todo el día”.

Bajo el nombre Jesse Keighin, o mejor conocido como Every Game Guru, él ha tenido lo que ha buscado por años: una demanda de Nintendo por la cual deberá pagar unos 17,500 dólares por violación de derechos de autor y compartir material de juegos antes de publicarse.

El joven presumía de contar con varias cuentas en internet, por lo cual, según él, creía que nunca sería atrapado, dadas las múltiples identidades que tiene en plataformas como YouTube y Twitch. Sin embargo, no contaba con que Nintendo no solo le enviara una notificación de que sería demandado, sino que también se les avisó mediante correo electrónico y cartas a su madre, abuela y novia sobre la polémica legal en la que se encontraba.

Tal como lo comparte el medio TorrentFreak, dichos avisos y demandas terminaron en un juicio a favor de Nintendo, el cual exige tan solo 17,500 dólares por conceptos de daños y perjuicios en los que Jesse se involucró y hasta presumió de haber hecho, pensando que no tendría alguna repercusión. A través de una publicación en Facebook, el joven asegura que:

“Deberían haber investigado más sobre mí. Ustedes dirigen una corporación, yo controlo las calles”.

Es importante mencionar que dicha demanda lleva desde 2022, año en que el joven Jesse transmitía “al menos 10 de los juegos filtrados de Nintendo”, en sus diferentes plataformas y canales distribuidos en internet. Pero si bien no se le atribuye la demanda a estos títulos, el que sí se tomó en cuenta fue el reciente lanzamiento de Mario & Luigi: Brothership.

Por si fuera poco, Nintendo buscó realizar una orden judicial permanente, la cual no pudo proceder. Esto a raíz de que Jesse utilizó emuladores para la ejecución de títulos ilegales en línea, y el juez de este caso dictaminó que la solicitud de la compañía japonesa fuera rechazada dado que era “poco clara e irrazonable”, de cara a que se destruyera “todos los dispositivos de elusión”.

Si bien esta demanda pudo haber escalado a una suma más importante, e incluso millonaria, de cara a los casos ganados por Nintendo en los cuales algunos de los acusados terminaron hasta en prisión, el joven Jesse solo terminó con una multa de 17,500 dólares, y la prohibición a este usuario de futuras infracciones.