Tripp Lite by Eaton impulsa la democratización de la infraestructura en México

Tripp Lite by Eaton acerca soluciones de energía y conectividad de clase empresarial a hogares, pymes e instituciones para cerrar la brecha digital con tecnología segura y confiable.

La digitalización ya no es una tendencia, es la base del desarrollo económico y social, sin embargo, aún está lejos de ser un derecho garantizado para todas las personas.

En este contexto, Tripp Lite by Eaton reafirma su compromiso con la democratización de la infraestructura tecnológica: llevar soluciones seguras, confiables y escalables, antes reservadas para grandes corporativos, a hogares, emprendedores, pymes, escuelas, clínicas y organizaciones de todo tamaño.

De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en 2024 había 5,5 mil millones de usuarios de internet en el mundo (68 % de la población), lo que significa que 2,6 mil millones de personas siguen desconectadas.  La brecha es especialmente visible entre países de altos ingresos, donde el 93 % de la población utiliza internet, y países de bajos ingresos, donde solo el 27 % está en línea.

En México, el reto es similar: en 2024, 28,8 millones de viviendas contaban con acceso a internet, es decir, el 73,6 % de los hogares del país, lo que equivale a alrededor de 100 millones de usuarios, sin embargo, las diferencias entre regiones y niveles de ingreso siguen siendo profundas. Mientras que entidades como Ciudad de México, Sonora y Nuevo León superan el 83-84% de hogares conectados, estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero se mantienen por debajo del 60 %.

Además, los hogares de menor ingreso destinan proporcionalmente el doble de su presupuesto a tecnologías de la información y comunicación que los de mayor poder adquisitivo, pese a que el gasto absoluto de estos últimos es hasta siete veces mayor.

Al mismo tiempo, la economía digital avanza a toda velocidad: el comercio electrónico minorista global pasó de 3.35 billones de dólares en 2019 a 5.78 billones en 2023, impulsado por el cambio de hábitos tras la pandemia, y las pymes mexicanas han entendido el mensaje: el 95% declaró que invertiría en su digitalización durante 2024, de acuerdo con un estudio de Movistar, mientras que distintos análisis estiman que la digitalización plena de las pymes podría aportar alrededor de 65 mil millones de pesos al PIB nacional.

La brecha digital ya no es solo de conectividad, sino de infraestructura segura.

La brecha digital no se limita al acceso a internet: también abarca la calidad de las conexiones, la estabilidad eléctrica, la seguridad de los datos y la capacidad de las organizaciones para operar de forma continua. Organismos internacionales coinciden en que esta brecha se traduce en nuevas formas de exclusión social: desigualdad educativa, menor acceso al empleo, menor competitividad de las pymes y más vulnerabilidad frente a crisis.

“Hoy no basta con estar conectados, hay que estar bien conectados. Una pyme, un consultorio médico, una escuela rural o un emprendedor con una tienda en línea necesitan la misma calidad de energía y de infraestructura que un corporativo, o de lo contrario quedan fuera de la economía digital”, señala Miguel Monterosas, director de Soporte de Tripp Lite by Eaton México.  “En Tripp Lite by Eaton estamos convencidos de que la democratización de la infraestructura tecnológica pasa por ofrecer soluciones robustas, pero también accesibles, fáciles de gestionar y disponibles a través de una red de canales que llegue a todo el país”, añade.

La equidad digital implica que cada persona y comunidad cuente con los recursos tecnológicos necesarios: dispositivos, conectividad, y una infraestructura segura, para participar plenamente en la economía y en la sociedad, es decir, que un alumno pueda seguir clases en línea sin que un apagón borre su trabajo, que una clínica no pierda historiales médicos por una sobretensión, que una pyme pueda vender en línea 24/7 sin detener su operación ante fallas de energía, que un microcentro de datos en una planta industrial opere de forma confiable aunque la red eléctrica sea inestable.

Para hacer esto posible, Tripp Lite by Eaton ha consolidado en México un portafolio de más de cuatro mil productos que cubre desde el puesto de trabajo hasta el centro de datos: UPS, PDU, racks, soluciones de conectividad, cables, extensores de video y más. La compañía también ha ampliado su oferta hacia sistemas de enfriamiento, soportes para monitores, estaciones de carga para dispositivos móviles y soluciones específicas para sectores como salud y educación.

Soluciones concretas para una infraestructura más accesible y resiliente.

1. Protección de energía para todos los niveles

La protección de energía es el primer eslabón de una infraestructura tecnológica confiable. Tripp Lite by Eaton ofrece UPS, supresores de picos y soluciones de calidad de energía diseñadas para proteger desde una laptop en casa hasta racks completos en un microcentro de datos.

Un ejemplo es la nueva línea UPS Cloud Connected Tripp Lite Series, recientemente presentada en México, que integra respaldo de energía con gestión remota desde la nube. Estas soluciones permiten monitorear equipos críticos, reducir el tiempo de inactividad y administrar el consumo de energía en forma centralizada, lo que antes solo estaba al alcance de grandes organizaciones.

“Con las UPS Cloud Connected, un integrador puede brindar a una escuela, una pyme o un despacho profesional capacidades de monitoreo 24/7 y alertas proactivas, sin que tengan que invertir en infraestructura compleja o personal especializado”, explica Monterosas.

2. Infraestructura física modular para pymes y entornos distribuidos

La marca ha desarrollado soluciones de racks, gabinetes y PDU que se adaptan a espacios reducidos, pueden fijarse a muro para optimizar superficies y permiten escalar la infraestructura de forma modular, ideal para pymes, sucursales y oficinas en casa con necesidades de cómputo cada vez mayores

En el segmento de micro data centers y edge computing, Tripp Lite by Eaton ofrece soluciones integradas que combinan UPS, PDU, enfriamiento, monitoreo ambiental y organización de cables, diseñadas para entornos industriales o de misión crítica, con configuraciones de redundancia N, N+1 o 2N. Estas arquitecturas permiten acercar la capacidad de cómputo a donde se generan los datos, sin exigir la construcción de grandes centros de datos.

3. Educación, salud y espacios compartidos más seguros

La democratización de la infraestructura también pasa por sectores clave para el bienestar social. Para el ámbito educativo, Tripp Lite by Eaton ha desarrollado carros móviles para monitores y estaciones de carga que facilitan el uso compartido de equipos entre aulas, haciendo más eficiente la inversión en tecnología y mejorando la experiencia de aprendizaje. En el sector salud, el portafolio incluye UPS, barras de contacto y supresores de picos con características de grado médico, diseñados para proteger equipo sensible y garantizar la continuidad de servicios esenciales.

Cerrar la brecha en infraestructura tecnológica segura y confiable genera beneficios medibles:

• Más competitividad para las pymes. La digitalización acompañada de infraestructura robusta mejora la productividad, reduce tiempos muertos y abre nuevos canales de venta; en México, el impacto potencial en el PIB de una digitalización plena de las pymes se estima en decenas de miles de millones de pesos.
• Más inclusión educativa y laboral. Menos caídas de servicio, equipos protegidos y espacios conectados de forma estable se traducen en mejor continuidad de clases, teletrabajo efectivo y acceso más equitativo a oportunidades de capacitación.
• Mayor resiliencia ante crisis. Organizaciones con infraestructura eléctrica y de TI bien protegida son más capaces de mantener sus operaciones frente a fenómenos climáticos, fallas en la red eléctrica o eventos de gran demanda, protegiendo datos, servicios y empleo. 

“La democratización de la infraestructura tecnológica no es solo una cuestión técnica: es una palanca de desarrollo, por eso trabajamos para que la misma calidad de energía y conectividad que protege a un gran corporativo esté también al alcance de una pyme, una escuela o un consultorio en cualquier región del país”, concluye Monterosas.

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