DeathAdder V4 Pro: Dos décadas de mejoras de Razer, reunidas en un solo mouse

En lugar de la mochila Hyperpolling incluida con el Viper V3 Pro, la mochila del DeathAdder V4 es semiesférica con el logotipo de Razer en la parte superior y tres luces RGB en la parte delantera. Cada una de ellas puede programarse para mostrar una de cuatro opciones: Calidad de conexión, nivel de batería, tasa de sondeo y etapa de ppp seleccionada (o las luces se pueden desactivar por completo). Como los LED son bastante pequeños, no me distrajeron. Tener esta información de un vistazo es increíblemente útil, y hace que el dongle se sienta más útil, ya que se encuentra en su escritorio, convirtiendo lo que antes era una necesidad molesta en algo funcional y beneficioso.

El mayor inconveniente del V4 Pro es la duración limitada de la batería. Aunque esto no supuso un gran problema en el uso diario (dura varios días por carga con una frecuencia de sondeo de 1.000 Hz), la batería se agotó sorprendentemente rápido cuando se ajustó a la frecuencia de sondeo máxima de 8.000 Hz. Estoy de acuerdo con la recomendación de Razer de utilizar la frecuencia máxima de 8.000 Hz solo cuando sea realmente necesario. Tener el indicador de nivel de batería en el dongle también hizo que fuera mucho más fácil controlar y enchufar el mouse antes de que se quedara sin energía en medio de una partida.

Me encontré con un error. Por alguna razón, el mouse empezaba a parpadear la alerta de «batería baja» en momentos aleatorios, incluso cuando la batería estaba muy por encima del 80%. Apagando y volviendo a encender el mouse dejaba de hacerlo, pero era extraño.

Junto con el dongle, el software Synapse de Razer tiene opciones de personalización. Además de los ajustes estándar como los ppp, la reasignación de botones y el ajuste de la frecuencia de sondeo, la aplicación se puede utilizar para cambiar los indicadores LED del dongle y ajustar varios aspectos del rendimiento del mouse. Esto incluye configuraciones para ajustar el ángulo de rotación del mouse para diferentes agarres, cambiar la distancia de despegue y aterrizaje por separado y crear curvas de sensibilidad dinámicas.

Aunque la mayoría de estos ajustes son muy específicos, ayudan a configurar un mouse que se comporta exactamente como tú prefieres, en lugar de tener que adaptar tu forma de jugar al dispositivo. Lo mejor de estas funciones es cómo se presentan. En lugar de bombardear al usuario con innumerables diales arbitrarios con explicaciones limitadas, Synapse mantiene todos estos ajustes desactivados al principio, ofrece explicaciones de la función de cada ajuste y tiene valores iniciales predeterminados que se pueden utilizar como referencia para cualquier cambio.

El interior

Desmontar este mouse no es fácil. Tiene cinco tornillos ocultos bajo los patines y emplea tanto clips como pasadores para mantener unidas sus dos mitades. Al intentar separarlas, terminé golpeándome el dedo contra la carcasa con tanta fuerza que me abrí la piel y sangré un poco. Durante todo el proceso me preocupaba que los clips de plástico se rompieran, pero, por suerte, eso no ocurrió. La única víctima fue una pequeña grieta en la carcasa inferior, junto a uno de los clips, algo que sin duda puedo atribuir a un error del usuario.

El montaje interno de este mouse es sorprendentemente complejo en comparación con otros modelos de Razer. En lugar de una sola placa de circuito impreso (PCB) que aloje el sensor, los botones y el resto de componentes, el DeathAdder V4 Pro utiliza tres. Una está en la parte inferior, con el sensor, la batería y un microinterruptor dedicado a uno de los botones principales. La segunda se encuentra en la carcasa superior, sujetada mediante un soporte, e integra la rueda de desplazamiento junto con los dos microinterruptores principales para los clics izquierdo y derecho. La tercera PCB, fijada al mismo soporte, está colocada de forma lateral e incluye los dos microinterruptores de los botones laterales.