EE UU revisará cinco años de historial en redes sociales a turistas españoles y de otros 41 países exentos de visa

Viajar a Estados Unidos será más complicado. Los turistas de 42 países tendrán que entregar su historial social de los últimos cinco años para obtener la autorización de entrada, según una propuesta publicada el martes 10 de diciembre en el Federal Register, el boletín oficial del gobierno federal estadounidense. La medida afectaría a los ciudadanos acogidos al Programa de Exención de Visa (VWP), la instancia que permite a ciudadanos de países como Alemania, Francia, España, Reino Unido, Japón, Australia, Corea del Sur, Israel y Nueva Zelanda viajar por turismo o negocios hasta 90 días sin visa.

Una nueva barrera digital para los visitantes

La propuesta procede de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y modifica el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA), la autorización electrónica de 40 dólares que millones de europeos utilizan para estancias de hasta 90 días. El CBP justificó la nueva petición como aplicación de la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump el 20 de enero de 2025. El documento publicado en el Federal Register especifica que la recopilación de datos sociales se convertirá en un «elemento de datos obligatorio».

Desde 2016 existía un apartado en el formulario ESTA en el que se preguntaba por los perfiles online de cada persona, pero se trataba de una cuestión opcional: quienes decidían no facilitar esta información podían seguir completando el trámite sin consecuencias. El cambio introducido es significativo, porque por primera vez amplía la obligación a países cuyos ciudadanos han disfrutado tradicionalmente de un acceso más fácil que los solicitantes de visas ordinarias. Además, la información requerida irá mucho más allá de los perfiles en redes sociales: la propuesta incluye los números de teléfono utilizados en los últimos cinco años, las direcciones de correo electrónico empleadas en los últimos diez años y los nombres y fechas de nacimiento de los familiares directos. El documento también contempla la posibilidad de recopilar datos biométricos, como huellas dactilares e imágenes faciales.

A menos que sea millonario

La medida llega tras meses de tensiones en la frontera estadounidense. Como informó Euronews, varios viajeros europeos ya han sido rechazados en la frontera después de que los agentes examinaran su contenido online y lo consideraran demasiado crítico con el presidente Donald Trump o el vicepresidente JD Vance. Entre los casos más sonados se encuentran los de tres turistas alemanes y un científico francés, quien fue detenido después de que inspeccionaran su teléfono la pasada primavera. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) negó que las expulsiones tuvieran motivaciones políticas y las atribuyó a incumplimientos de acuerdos de confidencialidad o intentos de entrada bajo falsos pretextos.

También el 10 de diciembre, la Casa Blanca lanzó la «tarjeta dorada», una visa expedita para extranjeros dispuestos a pagar al menos un millón de dólares a cambio de la residencia permanente; según CNN, las empresas pueden patrocinar a empleados extranjeros pagando 2 millones. La propuesta llega a pocos meses del Mundial de la FIFA 2026, que se celebrará entre el 11 de junio y el 19 de julio en Canadá, México y Estados Unidos. Un funcionario de la administración Trump señaló a NBC News que los poseedores de entradas podrán obtener citas prioritarias a través del programa FIFA Pass, pero seguirán sujetos a los mismos procedimientos.

Europa no pide nada a Estados Unidos

El recibimiento que espera a los ciudadanos estadounidenses que llegan a la Unión Europea, en cambio, revela una marcada asimetría. Actualmente, los ciudadanos estadounidenses pueden entrar en el espacio Schengen sin autorización previa si su estancia es inferior a 90 días. Esto no cambiará hasta finales de 2026, cuando entre en funcionamiento el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), el sistema electrónico europeo de autorización de viaje. ETIAS costará 20 euros y tendrá una validez de tres años, pero su procedimiento no incluirá preguntas sobre antecedentes sociales: según el sitio web de la Comisión Europea, el sistema solo recogerá datos biográficos, información sobre el pasaporte y preguntas sobre antecedentes penales.

Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.