Tripp Lite By Eaton es vital la preparación tecnológica en temporadas criticas

Tripp Lite By Eaton destaca la necesidad de infraestructura eléctrica robusta, respaldo energético y administración inteligente para asegurar continuidad operativa en retail, logística y salud

En México, los periodos de alta demanda como fin de año, Buen Fin, Hot Sale, ciclos de inventario, aumento de tráfico logístico o incrementos estacionales en servicios hospitalarios, se han convertido en verdaderas pruebas de estrés para la infraestructura energética y tecnológica de las organizaciones, y aunque la digitalización avanza, aún prevalecen vulnerabilidades relacionadas con variaciones eléctricas, sobrecarga en sistemas de distribución, equipos sin redundancia y nodos edge operando sin monitoreo en tiempo real.

El entorno eléctrico nacional añade presión a este reto, en 2024, distintos estados registraron entre 12 y 18% más eventos asociados a variaciones de voltaje respecto al año previo, afectando principalmente a zonas con alta concentración comercial y logística como Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Guanajuato. Además, el crecimiento de la demanda eléctrica en corredores industriales y comerciales se ha acelerado entre 4 y 6% anual, provocando sobrecargas puntuales durante temporadas pico. Estas condiciones incrementan la probabilidad de interrupciones que en sectores como retail, logística y salud, pueden generar pérdidas que van desde cientos de miles hasta millones de pesos en cuestión de minutos.

Ante estas cifras Tripp Lite by Eaton hace un llamado a que las organizaciones adopten una estrategia de preparación tecnológica basada en protección eléctrica avanzada, monitoreo centralizado e infraestructura diseñada para operar bajo cargas fluctuantes.

“Cada temporada crítica es un examen técnico para la continuidad operativa”, afirmó Miguel Monterrosas, director de Soporte de Tripp Lite by Eaton México. “Cuando la energía se vuelve inestable o un sistema falla sin aviso, las operaciones pueden detenerse por completo, por ello insistimos en que la prevención debe ser un eje estratégico, no una respuesta tardía.”

El impacto varía por sector, pero la amenaza es común: la inestabilidad eléctrica se ha convertido en uno de los principales factores de riesgo operacional.

En retail, la convergencia entre punto de venta, terminales bancarias, sistemas de inventario, videovigilancia, redes inalámbricas y servidores edge genera una dependencia total de energía limpia y estable.

Durante picos de operación como Buen Fin, Navidad o rebajas de temporada, los sistemas POS pueden experimentar hasta 30% más transacciones por hora, lo que eleva la sensibilidad ante micro-cortes o caídas momentáneas de voltaje. Un apagón de apenas unos segundos puede detener la operación en línea de cajas, interrumpir cobros, desactivar validaciones bancarias y poner en riesgo información crítica. Adicionalmente, muchas cadenas operan con gabinetes distribuidos en piso de venta, donde la temperatura y la humedad cambian con frecuencia, lo que exige soluciones de protección y monitoreo más robustas.

En logística, durante temporadas altas, el tráfico de datos y la actividad en bandas inalámbricas puede incrementarse entre 40 y 70%.  Una falla eléctrica puede desactivar una línea de surtido completo, detener bandas transportadoras o inutilizar terminales de captura. A nivel país, los retrasos por interrupciones en centros de distribución representan uno de los costos más altos, con impactos que pueden superar 1 mdp por hora perdida en operaciones de gran escala. La falta de protección eléctrica adecuada suele generar no solo caídas de operación, sino también daños acumulativos en radios, antenas, lectores y equipos de comunicación.

En el sector salud, la continuidad es crítica por naturaleza. Clínicas, laboratorios y hospitales requieren energía estable para operar equipos de diagnóstico, ultra-congeladores, sistemas de imagen, dispositivos médicos y plataformas administrativas. Las fallas eléctricas pueden afectar la integridad de muestras, la disponibilidad del expediente clínico, la operación de sistemas de pago y la gestión de citas. Estudios del sector han revelado que hasta el 22% de las interrupciones eléctricas en unidades médicas derivan en afectaciones a procesos clínicos sustantivos.

Además, los picos de actividad en temporadas de enfermedades respiratorias saturan la carga de los sistemas y la infraestructura hospitalaria, lo que incrementa la demanda eléctrica y la probabilidad de fallas, para este sector, la ausencia de un UPS adecuado no solo significa un riesgo financiero, sino un riesgo humano.

Para atender estos desafíos, Tripp Lite by Eaton promueve una infraestructura diseñada para anticipar y mitigar riesgos. Los sistemas UPS interactivos y on-line proporcionan estabilidad eléctrica con capacidades de doble conversión, filtros de ruido, corrección activa de voltaje y autonomía configurable para mantener operativos los equipos incluso durante variaciones severas. La compañía destaca que, en ambientes edge y multisede, la administración remota mediante PDUs inteligentes permite conocer en tiempo real el estado de cada carga, anticipar sobrecalentamientos, ejecutar reinicios programados y evitar desplazamientos innecesarios del personal técnico.

Los gabinetes y micro centros de datos, equipados con control térmico y opciones de seguridad física, brindan protección integral para entornos mixtos donde conviven equipos sensibles con condiciones ambientales variables. Finalmente, los reguladores, supresores de picos y software de monitoreo permiten comprender el comportamiento eléctrico, registrar eventos, generar alertas y tomar decisiones basadas en evidencia.

“Los sectores que dependen de disponibilidad continua no pueden operar sin protección energética adecuada”, subrayó Monterrosas. “Nuestro portafolio está diseñado para sostener cargas críticas, adaptarse a condiciones fluctuantes y proporcionar a los equipos de TI el nivel de control que necesitan para responder antes de que ocurra una falla. La resiliencia no es un concepto abstracto; es una práctica que se construye con tecnología, procesos y planeación.”

Con más de un siglo de experiencia combinada en protección energética, infraestructura TI y administración de energía, Tripp Lite by Eaton reafirma su compromiso con la resiliencia tecnológica del país. La compañía continuará impulsando estrategias que permitan a las organizaciones operar con estabilidad, eficiencia y previsión durante temporadas de máxima demanda, reduciendo riesgos operativos y fortaleciendo la continuidad de los servicios esenciales para millones de usuarios.

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