Las 24 horas de Daytona: cómo los datos y la IA definen la carrera de resistencia más extrema

La Rolex 24 at Daytona, la emblemática carrera de resistencia que se celebrará del 22 al 25 de enero de 2026 en el Daytona International Speedway, es mucho más que una prueba de velocidad. Durante 24 horas ininterrumpidas, esta competencia se convierte en un desafío para la ingeniería de datos, la inteligencia artificial y la estrategia en tiempo real. A diferencia de una carrera convencional, Daytona obliga a los equipos a traducir terabytes de telemetría en decisiones operativas que pueden definir quién lidera al amanecer y quién queda fuera antes de que termine la noche.
Uno de los pilares tecnológicos de la Rolex 24 es la telemetría avanzada. A lo largo de la carrera, los autos de las clases GTP, LMP2, GTD y GTD PRO generan datos constantes sobre presión y degradación de llantas, consumo y flujo de combustible, temperaturas críticas y desgaste de componentes. Plataformas de análisis en tiempo real son capaces de procesar más de 2,000 millones de puntos de datos por evento, con latencias por debajo de los 100 milisegundos, un margen clave para decisiones estratégicas y control de carrera.
La estrategia de resistencia comienza incluso antes de que los autos salgan a pista. Los ingenieros trabajan con datos históricos, simulaciones y modelos predictivos para analizar patrones de tiempos por vuelta, ciclos de degradación de llantas y consumo de combustible a lo largo de 24 horas. Estos modelos permiten definir stints (tiempos de vuelta) óptimos, anticipar escenarios de tráfico y calcular el impacto de variables como las banderas amarillas o los cambios de clima. La inteligencia artificial no solo optimiza las paradas en pits, sino que ayuda a estimar riesgos y oportunidades en una carrera donde cada decisión tiene consecuencias acumulativas.
Cuando cae la noche en Daytona, el reto se intensifica. La baja visibilidad, el descenso en la temperatura del asfalto y la fatiga de los pilotos obligan a los equipos a ajustar sus modelos en tiempo real. A diferencia de las carreras cortas, en la Rolex 24 la fiabilidad mecánica pesa tanto como la velocidad pura. Las herramientas de IA permiten equilibrar el ritmo del auto con la preservación de componentes críticos y el estado físico de los pilotos, redefiniendo la relación entre datos y rendimiento en el automovilismo de resistencia moderno.
Para aficionados, ingenieros y estrategas, la edición 2026 de la Rolex 24 at Daytona será una ventana clara a cómo la ciencia de datos y la inteligencia artificial están transformando las carreras de larga duración. Más allá del talento al volante o del equilibrio mecánico perfecto, la ventaja competitiva está en quién sabe interpretar mejor el flujo continuo de información, vuelta a vuelta, durante un día completo de competencia.
La conexión entre Daytona, el tiempo y la tecnología tiene raíces profundas. Entre 1904 y 1935, la playa de Daytona fue escenario de 14 récords mundiales de velocidad en tierra, en una era en la que medir décimas de segundo podía definir un hito histórico. En 1933, el piloto británico Sir Malcolm Campbell alcanzó 272 millas (438 km) por hora en Daytona Beach y reportó que el reloj Rolex Oyster que llevaba “seguía funcionando de manera espléndida, a pesar del trato rudo recibido”. Dos años después, rompería la barrera de las 300 millas (483 km) por hora en Bonneville, reforzando el vínculo entre el cronometraje de precisión y el automovilismo extremo.
Ese vínculo evolucionó del cronómetro mecánico al análisis de datos con la apertura del Daytona International Speedway en 1959 y, más tarde, con la consolidación de la Rolex 24 at Daytona, que desde 1992 forma parte central del calendario del campeonato IMSA. Hoy, sensores, algoritmos y plataformas predictivas siguen teniendo al tiempo —medido, anticipado y optimizado— como variable central. En Daytona, ganar nunca ha sido solo cruzar primero la meta, sino dominar el reloj durante 24 horas.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/las-24-horas-de-daytona-como-los-datos-y-la-ia-definen-la-carrera-de-resistencia-mas-extrema




