Estados Unidos difunde imágenes de las primeras deportaciones en aviones militares

Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, ha confirmado que las deportaciones masivas comenzaron en Estados Unidos. La vocera ha difundido una serie de fotografías que muestran a grupos de inmigrantes indocumentados esposados abordando aviones militares para ser trasladados a sus países de origen.

“El presidente Donald Trump está enviando un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si ingresa ilegalmente a los Estados Unidos de América, enfrentará severas consecuencias”, asegura la vocera en una publicación en redes sociales.

La nueva administración estadounidense ha prometido ejecutar “el programa de deportaciones más grande en la historia del país”. Trump firmó esta semana una misiva para declarar la emergencia migratoria nacional en la frontera con México. Esto autoriza, entre otras cosas, la movilización de recursos y efectivos militares para llevar a cabo redadas migratorias a gran escala.

Robert Saless, secretario interino de el Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés), informó en horas recientes que el Pentágono ha desplegado a 1,500 soldados adicionales en la línea fronteriza sur, lo que “aumenta en un 60% la presencia de militares estadounidenses sobre el terreno” desde la toma de protesta de Trump, según el funcionario. En un comunicado, agregó que se pondrán a disposición helicópteros, tripulaciones y analistas de inteligencia para apoyar los esfuerzos de detección y supervisión en la zona.

Estas fuerzas se unirán a los cerca de 2,500 efectivos de la Guardia Nacional y la Reserva de Estados Unidos ya desplegados en la región. El contingente, como señala Leavitt, ha comenzado a realizar vuelos de deportación desde San Diego, California, y El Paso, Texas, para más de 5,000 personas indocumentadas detenidas por la patrulla fronteriza.

Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, ha declarado que las autoridades migratorias han realizado 79 viajes de repatriación en las tres primeras semanas del año, como parte de una estrategia para gestionar «flujos migratorios sin precedentes». Los vuelos tuvieron como destino 12 países, incluidos Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Venezuela y Ecuador.

Estos vuelos cotidianos suelen ser operados por aerolíneas comerciales privadas bajo contratos gestionados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y otras agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. El uso de aeronaves militares se reserva para casos excepcionales, como deportaciones masivas.

Las deportaciones masivas son solo el inicio

Saless asegura que el despliegue de efectivos en la frontera sur y el uso de recursos militares es solo el comienzo de una estrategia de seguridad más robusta. “En breve, el DOD desarrollará y ejecutará misiones adicionales en cooperación con el DHS, agencias federales y socios estatales para abordar la gama completa de amenazas delineadas por el presidente en nuestras fronteras nacionales”.

Los tropas enviadas al cruce fronterizo tienen prohibido realizar funciones relacionadas con el orden público, en virtud de la Ley Posse Comitatus. Trump ha instruido mediante una orden ejecutiva que los próximos secretarios de Defensa y Seguridad Nacional presenten, en un plazo de 90 días, un informe sobre si es necesario invocar la Ley de Insurrección de 1807, lo que permitiría que los militares asuman labores relacionadas con el Estado de derecho.

“El pueblo estadounidense ha estado esperando un momento como este, para que nuestro Departamento de Defensa implemente realmente la seguridad nacional de manera seria”, concluye Karoline Leavitt.