Rusia usa las consolas de videojuegos para construir drones, Bruselas tiene un plan para impedirlo

La Unión Europea prepara medidas enérgicas contra el comercio paralelo de consolas a Rusia tras descubrir que las PlayStation y las Xbox se utilizan para controlar drones militares en Ucrania. A pesar de que Microsoft, Sony y Nintendo han suspendido las ventas oficiales en el país desde marzo de 2022, un próspero mercado de segunda mano ha continuado el suministro de dispositivos a Moscú a través de minoristas europeos. Mismo comercio que Bruselas pretende frenar con un nuevo paquete de sanciones, cuya entrada en vigor está prevista para el 24 de febrero de 2025, tercer aniversario de la invasión en Ucrania.
Bruselas vs. el contrabando a Rusia
«Estamos analizando todo tipo de artículos utilizados por Rusia para llevar a cabo esta guerra para incluirlos en la lista de sanciones», declaró Kaja Kallas, responsable de Política Exterior de la UE, añadiendo las consolas de videojuegos al listado, porque al parecer son «las que se utilizan para pilotar drones». El nuevo paquete de penalizaciones no se limitará a consolas como Playstation y Xbox, Bruselas también planea restricciones a las importaciones de gas natural licuado y productos químicos «necesarios para la industria militar rusa». También se están estudiando medidas para restringir la importación de aluminio procedente de Rusia, que supuso alrededor del 6% de las importaciones totales de la UE, de más de 130,000 toneladas, en los diez primeros meses de 2024.
Sin embargo, la aprobación del paquete requiere la unanimidad de los 27 Estados miembros; un proceso que no puede darse por sentado como se ha demostrado recientemente: Hungría había amenazado con bloquear la renovación por seis meses de las sanciones vigentes en respuesta a la interrupción del acuerdo de tránsito de gas entre Ucrania y Rusia. La crisis disminuyó después de que la Comisión Europea se comprometiera a «retomar las conversaciones» con Kiev sobre el suministro de gas ruso a Europa.
Según fuentes de inteligencia ucranianas y occidentales, la represión de Bruselas pretende bloquear las soluciones cada vez más estratégicas de Moscú para sortear la escasez de componentes electrónicos provocada por las sanciones occidentales. Rusia ha llegado a reutilizar semiconductores básicos extraídos de los electrodomésticos, como refrigeradores, para construir misiles y aviones no tripulados. La táctica ante la escasez es tan efectiva que Putin anunció un ambicioso objetivo de multiplicar por diez la producción de drones para 2025, con la meta de alcanzar 1.4 millones de unidades; en este contexto, los componentes europeos de contrabando representan el núcleo tecnológico de los drones rusos. Los análisis realizados en 2024 sobre más de 30,000 restos de armas por el Instituto de Investigación Científica Forense de Kiev revelaron la presencia de procesadores, microcircuitos, interruptores, sensores, diodos, chips, bombas de combustible y memorias flash de fabricación europea.
El papel fundamental de Bielorrusia
Debido a su ubicación en territorio europeo, Bielorrusia es un centro crucial en la cadena de suministro de armas rusas. Una investigación demostró que la empresa Integral suministró a Rusia más de seis millones de microchips entre marzo de 2022 y junio de 2024, por un valor total de 130 millones de dólares. Estos componentes se utilizaron en una amplia gama de misiles rusos, incluidos el R-37, el Kh-59M2A, el S-300, el Kh-101, el Iskander y el Kalibr, producidos con maquinaria y materiales europeos importados a través de empresas pantalla. Este sistema permitió a la compañía bielorrusa multiplicar por cuarenta su beneficio neto con respecto a 2021.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.
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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/rusia-usa-las-consolas-de-videojuegos-para-construir-drones-bruselas-tiene-un-plan-para-impedirlo