China investiga a Google como respuesta a los aranceles de Trump

El Gobierno Chino anunció la apertura de una investigación sobre Google en respuesta a los aranceles del 10% impuestos a las importaciones chinas por el presidente de EE UU, Donald Trump. Minutos después de la entrada en vigor de las tarifas aduaneras, la Administración Estatal de China para la Regulación del Mercado afirmó estar investigando a la gigante tecnológica de Mountain View por posible violación de ley antimonopolio del país.
Es posible que China haya optado estratégicamente por perseguir a Google porque sus operaciones en el país son limitadas, lo que garantiza que el golpe para la compañía estadounidense sea relativamente mínimo. La medida da a China mucho margen para escalar en el caso de que la administración Trump anuncie más aranceles u otras medidas comerciales. Google declinó hacer comentarios.
Si EE UU puede, también China
El país asiático también anunció restricciones adicionales a la venta de algunos minerales cítricos como el tungsteno, así como aranceles a equipos agrícolas, camionetas, gas natural licuado, carbón y otros bienes procedentes de EE UU. Aunque Estados Unidos no depende de China para todos los minerales afectados, el país controla la mayor parte del suministro mundial de tungsteno, que se utiliza en focos, semiconductores y munición.
«La posición de China es firme y coherente. Las guerras comerciales y arancelarias no tienen ganadores. Esta medida no puede resolver los problemas de EE UU en casa y, lo que es más importante, no beneficia a ninguna de las partes, y mucho menos al mundo», expresó el Ministerio de Asuntos Exteriores de China en un comunicado lanzado poco después de que se anunciaran los aranceles.
Durante los últimos años de la guerra comercial con EE UU, China ha tenido a Google en la mira. Según Reuters, en 2020, el Gobierno se planteó reabrir una investigación antimonopolio sobre el negocio Android de Google. Las deliberaciones se produjeron a raíz de una denuncia del gigante chino de telecomunicaciones Huawei, que de igual forma estuvo en la mira de Trump durante su primer mandato. Debido a las sanciones estadounidenses, Huawei no puede utilizar software fabricado en Estados Unidos, como Google Mobile Services, un conjunto de herramientas muy utilizado en el sector de los smartphones. Las restricciones obligaron a la empresa a desarrollar su propio sistema operativo, llamado Harmony OS.
Pero la mayoría de los teléfonos inteligentes del mundo siguen funcionando con Android, lo que ha provocado investigaciones sobre la competencia en varios países, algunas de las cuales han dado lugar a cambios concesionales diseñados para ofrecer a los consumidores y a los desarrolladores de aplicaciones más opciones y tarifas más bajas. En China, varios fabricantes de teléfonos inteligentes siguen utilizando una versión de código abierto de Android.
La relación fragmentada de Google y China
El pasado diciembre, las autoridades chinas también abrieron una investigación antimonopolio contra Nvidia, la fabricante de chips cuyas unidades de procesamiento gráfico (GPU) desempeñan un papel crucial en el desarrollo de la IA generativa y se han convertido en una fuente importante de enfrentamientos comerciales entre EE UU y China. El anuncio se produjo poco después de que la administración Biden endureciera aún más el acceso de China a los semiconductores de gama alta.
Hace unos 15 años, Google dejó de ofrecer una experiencia de búsqueda adaptada a China tras una serie de ciberataques vinculados al gobierno chino y otras empresas estadounidenses. Google se planteó volver a introducir un motor de búsqueda hace unos siete años, pero el proyecto se desechó tras las protestas de algunos empleados preocupados por apoyar la vigilancia y la censura chinas. Google también se ha abstenido de vender directamente tecnologías en la nube en China, ya que las leyes locales podrían amenazar las garantías de privacidad y seguridad que ofrece a sus clientes en otros mercados. Otros servicios de Google, como YouTube, están bloqueados por los reguladores chinos de internet.
China ha permitido a las empresas nacionales comprar anuncios a través de Google para que puedan comercializar con clientes en el extranjero. Pero los ingresos procedentes de estos acuerdos son relativamente pequeños, y China ni siquiera se menciona en el informe financiero anual de la empresa matriz Alphabet del año pasado. Esto contrasta con Meta, que incluye a China entre sus mayores mercados en términos de localización de anunciantes; el año pasado corroboró que los anunciantes con sede en China representan el 10% de sus ingresos anuales.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.
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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/china-investiga-a-google-como-respuesta-a-los-aranceles-de-trump