NegociosTecnología

La desinformación podría convertir la crisis del cambio climático en catástrofe, advierte informe internacional

La proliferación de desinformación y noticias falsas en torno al cambio climático está transformando una crisis en una catástrofe, de acuerdo con un nuevo informe del Panel Internacional sobre el Entorno de la Información (IPIE, por sus siglas en inglés). El documento señala que los contenidos engañosos, en su mayoría difundidos por empresas de combustibles fósiles, actores políticos conservadores y algunos gobiernos, están entorpeciendo los esfuerzos globales para mitigar el deterioro ambiental, que hoy parece estar fuera de control.

La organización llegó a esta conclusión tras analizar mediante codificación cualitativa cerca de 300 estudios publicados entre 2015 y 2025, esto con el fin de evaluar la integridad informativa en torno al tema. En términos generales, el trabajo destaca que la desinformación ha erosionado la confianza pública y debilitado la coordinación internacional frente al calentamiento global.


El objetivo inicial es recaudar entre 10 y 15 millones de dólares para financiar esfuerzos de investigación y acciones de sensibilización pública contra la información falsa sobre la crisis climática.


“Es un problema serio. Si no contamos con información veraz, ¿cómo vamos a apoyar las causas adecuadas o elegir a los líderes correctos? ¿Y cómo podrán estos transformar la evidencia científica en políticas eficaces? Lamentablemente, los actores malintencionados siguen muy activos y, probablemente, ahora tienen el control”, explicó Klaus Jensen, investigador de la Universidad de Copenhague y codirector del análisis del IPIE.

De manera específica, el informe advierte que el discurso negacionista ha evolucionado: ya no se enfoca tanto en cuestionar la existencia del cambio climático, sino en desacreditar las soluciones propuestas para enfrentarlo. Detrás de estas campañas están corporaciones, gobiernos, partidos políticos, grupos de interés, medios de comunicación y plataformas digitales, que manipulan la narrativa pública para proteger intereses particulares.

El documento detalla que grandes empresas del sector energético, como ExxonMobil, BP y Shell, han desempeñado un papel central en esta estrategia, recurriendo a tácticas sutiles de negación y al llamado greenwashing (o «lavado verde»), con el que simulan compromisos ambientales sin modificar sustancialmente sus prácticas industriales.

El estudio también revela que el 44% de las declaraciones ambientales emitidas por la industria de aviación comercial son engañosas, una práctica que se ha detectado asimismo en los sectores agrícola y tecnológico.

Respecto a la participación de ciertos gobiernos, el informe indica que varias administraciones del Norte Global han contribuido a la desinformación al minimizar su responsabilidad en los efectos del cambio climático. También responsabiliza a partidos populistas y conservadores, particularmente en Estados Unidos y Europa, de promover narrativas que distorsionan el consenso científico.


desinformar

Un nuevo estudio sugiere que se ha desarrollado una especie de “carrera armamentista” entre los medios: cuando uno de estos recurre a la desinformación, sus competidores se ven obligados a hacer lo mismo para no perder terreno.


Además, los medios de comunicación de derecha y las redes sociales con escasa regulación han amplificado estas ideas, en parte mediante el uso indebido de herramientas de automatización. Se estima que el 15% de los tuits sobre el tema provienen de cuentas automatizadas (bots), muchas de las cuales difunden contenido falso o tergiversado.

El informe también menciona que algunas instituciones religiosas conservadoras y figuras públicas han contribuido a la confusión general, aunque su influencia es menor en comparación con los actores políticos y corporativos.

Jensen subraya que el problema va más allá del ecosistema digital. “Las alianzas entre la industria y los think tanks conservadores dirigen la desinformación hacia quienes toman decisiones. Estos vínculos son particularmente alarmantes porque se acercan peligrosamente a una conspiración”, advirtió.

Desinformación: el peor enemigo para contrarrestar la crisis climática

Las teorías conspirativas, el escepticismo selectivo y la negación abierta del fenómeno climático afectan especialmente a estudiantes, jóvenes y usuarios de redes sociales con baja alfabetización científica, lo que ha provocado una pérdida de confianza en la ciencia y ha polarizado aún más el debate público. Esta polarización, a su vez, distorsiona el consenso científico, retrasa la implementación de políticas urgentes y fomenta soluciones superficiales que no atacan las causas profundas del problema.

Para contrarrestar esta crisis de integridad informativa, el informe sugiere diversas medidas. Entre ellas, establecer una legislación que estandarice los informes de emisiones y exija transparencia; endurecer las sanciones contra empresas que difundan declaraciones falsas sobre sus compromisos climáticos; fortalecer la alfabetización científica y mediática en todos los niveles, incluyendo a quienes toman decisiones públicas, y crear coaliciones entre actores sociales, académicos y políticos para hacer frente a los intereses que bloquean el avance ambiental.

Si bien los autores reconocen algunas limitaciones en su análisis (como la dependencia exclusiva de publicaciones académicas y una cobertura insuficiente del papel de la automatización en la difusión de contenidos engañosos), afirman que sus hallazgos son fundamentales para entender cómo la manipulación de la información agrava la crisis ecológica.


Generación Z

La Generación Z, que prometía revolucionar al mundo con ideales activistas y liberales, ha comenzado a adoptar posturas más conservadoras que podrían redefinir el futuro político, social y económico.


Enfatizan que el cambio climático representa una amenaza existencial tanto para la humanidad como para la biodiversidad, impulsada principalmente por la actividad humana. Recuerdan que el compromiso internacional, reflejado en acuerdos como el de París, es crucial para lograr la neutralidad de carbono en 2050. No obstante, advierten que la desinformación continúa socavando estos esfuerzos, que también enfrentan obstáculos como la falta de financiamiento y el debilitamiento del respaldo de algunas potencias globales.

“Tenemos aproximadamente cinco años para reducir a la mitad las emisiones globales, y hasta 2050 para alcanzar la neutralidad. Sin acceso a información veraz, no lo lograremos. Por eso, si no abordamos con seriedad la crisis de integridad informativa, la emergencia climática podría convertirse en una catástrofe irreversible”, concluyó Jensen.

DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/la-desinformacion-podria-convertir-la-crisis-del-cambio-climatico-en-catastrofe-advierte-informe-internacional

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba