Un estudiante fue el primero en hackear el Xbox y lo más sorprendente fue que le explicó a Microsoft cómo lo hizo

El mundo de los hackers es simplemente abundante. Hay de todo tipo, y para cualquier dispositivo que conozcamos existe un grupo encargado de explorar su interior para comprender su funcionamiento y violar sus sistemas de seguridad. Sin embargo, hay algunos que no lo hacen con mala intención, sino por diversión, y entre sus hallazgos, comparten dicho conocimiento con el creador del sistema para que este pueda mejorarlo. Esto es precisamente lo que hizo este joven jugador con la primera Xbox, quien, tras poder vulnerar los sistemas antipiratería del dispositivo, le compartió su secreto a Microsoft.

El protagonista de esta historia es el hacker y programador Andrew «Bunnie» Huang. Mientras estudiaba en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), logró encontrar la manera de saltarse los métodos de seguridad del dispositivo. Tan grande fue su hazaña que incluso publicó un libro explicando cómo lo logró, y este fue autorizado por Microsoft.

Tal como lo mencionó en el podcast de Darknet Diaries, Huang era un aficionado a la tecnología y el hackeo desde sus tiempos en el MIT, cuna de legendarios hackers en la historia del instituto. Viéndose inspirado, se convirtió en un programador y genio apasionado de la ingeniería inversa. Para él, este fue el caso, y básicamente se ha caracterizado por «desarmar todos los juguetes y consolas que ha tenido desde su infancia«.

«Era más divertido hackear los juegos que jugarlos.»

En el caso de la consola de Microsoft, hablamos de su primer dispositivo enfocado en videojuegos. Por ende, este contaba con un sistema de seguridad basado en la encriptación de datos y la validación al introducir un título. Para Huang, esto no representaba un reto, pues ya estaba familiarizado con este tipo de sistemas, y la Xbox, siendo básicamente una PC de escritorio, no le resultó tan problemático investigar y dar con la fórmula de su funcionamiento.

«Al desmontarla, vi claramente que dentro había una PC.»

Esto fue clave para llegar a su cometido. Sin embargo, la ética profesional lo llevó a contar su logro a Microsoft, quien, tras varios meses de negociaciones, llegó a la conclusión de publicar un libro sobre su hallazgo, eso sí, sin revelar la fórmula secreta de cómo hackear la consola.

«Quería evitar cualquier cosa que pudiera percibirse como ilegal porque quería que mi trabajo fuera público. No se puede jugar con ambos bandos: o eres un hacker ético o no lo eres.»

Un libro titulado «Hacking the Xbox» se comercializó durante varios años a través de su propio sitio web. Sin embargo, con el tiempo, este se distribuyó de forma gratuita y ahora está disponible para que todos puedan conocer la historia de Andrew «Bunnie» Huang.

Foto de Ilias Gainutdinov en Unsplash