Probamos el REDMAGIC 11 PRO: ahora los teléfonos gamers tienen refrigeración líquida y así funciona

Al activar el mecanismo, el teléfono se enfría en segundos. En una sesión intensa de COD: Mobile, el dispositivo se calentó ligeramente. El REDMAGIC 11 Pro operó por horas y no experimenté una disminución de rendimiento. Sorpresivamente, ahora pude usar el “modo diablo”, una opción nativa para desatar todo el potencial del microprocesador, sin alcanzar temperaturas prohibitivas. En el REDMAGIC 9 Pro esto era imposible sin usar un ventilador externo.

Vale la pena hacer una aclaración. El novedoso canal transparente con líquido es una pieza más del complejo sistema de disipación de calor del REDMAGIC 11 Pro. El refrigerante, que no supera unos cuantos mililitros, junto al ventilador de 24,000 revoluciones por minuto y la amplia cámara de vapor, hacen que el jugador se olvide del sobrecalentamiento y sus repercusiones en el tacto, así como en el rendimiento.

Pienso en el aditamento como un fenómeno similar al que ocurrió con la llegada del primer ventilador dentro de un teléfono. Aunque no son indispensables para el comportamiento de un dispositivo en el día a día, una vez que pruebas sus ventajas ya no puedes dejar de notar su ausencia en equipos que apelan al mismo nicho. La inclusión del sistema de enfriamiento es, en definitiva, un antes y un después en los teléfonos gaming. De ahora en adelante, solo puede perfeccionarse.

El software mejora, pero aún tropieza

Históricamente hablando, REDMAGIC siempre ha tenido críticas por su software. El dispositivo es pura potencia bruta en cuanto a juegos, y, sin embargo, se queda corta cuando intenta volverse una herramienta de productividad. Apps nativas mal optimizadas y traducidas, publicidad forzada o bugs inexplicables están entre sus tropiezos más contantes. Incluso la comunidad gamer de Android tiene un dicho para ello: “cómprate un REDMAGIC para jugar y ten otro como teléfono diario”.

En el REDMAGIC 11 Pro, el problema de la ambigüedad en la capa de personalización persiste, aunque se siente más pulida. Por ejemplo, la interfaz es ahora más limpia. Celebro que la compañía desbloqueó el acceso directo a Google Discover como en un Android tradicional. También incluyeron más formas de usar sus gatillos y el switch rojo característico.

El teléfono incorpora herramientas de IA generativa útiles, como traducción en tiempo real, resumen de audios y ocultamiento de rostros. Todas funcionan bien, pero acceder a ellas resulta innecesariamente complicado. La integración con Gemini de Google, en cambio, es impecable.

Las cámaras mantienen la experiencia de otras ediciones. Las tres lentes traseras documentan bien el día a día, aunque sobresaturan colores y sufren en condiciones de poca luz. La cámara de selfies, que permanece oculta en la pantalla en favor de la experiencia de juego, solo muestra resultados funcionales para una videollamada. Hay demasiado esfuerzo en obtener la imagen de un rostro, lo que produce un efecto “pastoso”, sin importar las condiciones de luz.

El teléfono aún carece de apps nativas para galería, explorador de archivos o música, lo que obliga a usar Google Fotos y otras alternativas. El bloatware persiste, aunque en menor medida.

Nuestra conclusión

El REDMAGIC 11 Pro eleva el estándar de los teléfonos gamer al combinar potencia extrema, refrigeración líquida visible y una experiencia de juego optimizada por inteligencia artificial, todo sin perder su identidad visual ni elevar su precio a niveles prohibitivos.

Este dispositivo no busca ser un teléfono para todos, sino el mejor aliado para quienes viven el gaming desde su bolsillo. Aquí no hay juego o app que “no corra bien”. En este nicho, brilla con luz propia y con su sistema de refrigeración es difícil no recomendarlo. Estará disponible a partir del 19 de noviembre y su precio partirá de los 14,999 pesos en la web oficial de la compañía.