El Senado quiere cambiar cómo hacemos reciclaje en México. Hay quienes no están de acuerdo

Con 111 votos a favor, el Senado de la República aprobó la expedición de la Ley General de Economía Circular. De acuerdo con un comunicado, esta busca alargar la vida útil de los productos que se producen en México, reducir la generación de residuos y establecer mecanismos para su recuperación y aprovechamiento.

El proyecto de decreto, que fue enviado al Ejecutivo Federal, también propone reformas y adiciones a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Además, se añaden nuevas disposiciones a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.

Un cambio estructural para enfrentar la crisis ambiental

En la exposición de motivos se menciona que México enfrenta una crisis ambiental derivada del modelo lineal de «extraer, producir, consumir y desechar«, cuyos impactos acumulativos ya afectan la salud, la economía y la seguridad ambiental del país. La nueva legislación define la economía circular como «un modelo económico de producción y consumo sostenible» que incluye soluciones sistémicas para el desarrollo económico. 

Dichas soluciones educen el impacto ambiental al promover ciclos técnicos y biológicos que permitan la permanencia y reintegración sustentable de los materiales de los productos a la economía. La reforma también crea el Sistema Nacional de Economía Circular, el cual regula políticas, competencias y acciones. El sistema tiene como fin la coordinación entre los tres órdenes de gobierno para el cumplimiento de los fines de la economía circular.

Un nuevo papel para las personas recicladoras

Previamente, la nueva ley fue aprobada en la Cámara de Diputados con 460 a favor. El legislador del PVEM, Jesús Cuanalo Araujo, explicó que esta reconoce y protege el trabajo de «los mal llamados ‘pepenadores’«. Aseguró que, a pesar de ejercer «un oficio noble«, se les ha definido con una palabra que «desvirtúa su trabajo central«.

Ahora, su trabajo de colecta y separación de residuos queda reconocido como esencial para la economía circular, incluso desde antes de que el concepto existiera en las políticas públicas. El legislador explicó que tanto empresas nacionales como extranjeras podrán participar en procesos de recolección y reciclaje, pero los estados deberán adaptar sus marcos legales para alinearse con las nuevas obligaciones ambientales.

Imagen | Pensemos verde

Greenpeace cuestiona Ley de Economía Circular

En un comunicado, activistas de Greenpeace rechazaron la aprobación de esta ley. De acuerdo con Viridiana Lázaro, los legisladores ignoraron a la ciudadanía y aprobaron «de manera expedita y discrecional» la legislación, a pesar de que diversas organizaciones advirtieron que esta «abre la puerta a riesgos ambientales, sanitarios y de gobernanza«.

Greenpeace recordó que, en la víspera de la discusión, diversos colectivos protestaron para denunciar que la ley «fue construida principalmente entre  autoridades e industria, dejando fuera a comunidades, sociedad civil y especialistas  independientes«. Además acusó que, al dejar fuera a comunidades, sociedad civil y especialistas independientes, los legisladores pasaron por encima del Acuerdo de Escazú, el cual garantiza la participación ciudadana en decisiones ambientales.

De acuerdo con el comunicado, «uno de los principales focos de alarma es la inclusión de la termovalorización: la quema de  residuos para generar energía«. Esto es altamente perjudicial para la salud. También señaló que la ley ofrece incentivos fiscales para las empresas y que la Responsabilidad Extendida del Productor posibilita el greenwashing, es decir, que las empresas hagan parecer que cumplen con normas ambientales cuando no lo hacen.