Tener un propósito en la vida ayuda a prevenir la demencia

Las zonas del mundo con una población especialmente numerosa de personas mayores de 100 años, que suelen vivir más y con mejor salud, se conocen como «Zonas Azules». Las investigaciones han demostrado que la alegría de vivir puede ser el secreto de la longevidad en estas regiones.
Las últimas investigaciones han demostrado que tener un propósito en la vida también tiene el efecto de reducir el riesgo de demencia relacionada con la edad. Los datos demuestran que tener un propósito en la vida ayuda a mantener la capacidad de recuperación del cerebro a medida que envejecemos», explica Aliza Wingo, catedrática de Psiquiatría de la Universidad de California en Davis, especializada en psiquiatría. Incluso las personas con riesgo genético de padecer Alzheimer pueden ralentizar la progresión de la demencia si tienen un propósito».
Wingo y su equipo hicieron un seguimiento de 13,765 estadounidenses mayores de 45 años con una función cognitiva normal durante 15 años. Cuando los investigadores llamaron a los participantes cada dos años para comprobar su salud cognitiva, descubrieron que aquellos que declaraban tener un gran sentido de la vida presentaban un riesgo aproximadamente un 28% menor de desarrollar deterioro cognitivo que los que no lo tenían.
Estos efectos del sentido de propósito se confirmaron independientemente de la raza o el origen étnico. El efecto siguió siendo significativo incluso después de tener en cuenta la edad, el sexo, la educación, los genes que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y la presencia de depresión. Esto sugiere que, independientemente de la predisposición genética, un sentido de propósito en la vida puede tener un efecto protector sobre el deterioro cognitivo.
La medicina especial del «propósito en la vida».
En este estudio, se plantearon a los participantes siete cuestiones, como «Llevo a cabo activamente mis propios planes» y «Tengo una dirección y un propósito en la vida», y se les pidió que valoraran su nivel de acuerdo con ellas en una escala de seis puntos. Sin embargo, no se les preguntó qué actividades específicas crean un sentido de propósito.
Estudios anteriores sobre el envejecimiento han demostrado que un amplio abanico de actividades, como el cuidado de la familia, pasar tiempo con los nietos, el trabajo, el voluntariado, las creencias religiosas, las aficiones y la ayuda a los demás, dan sentido a la vida de las personas mayores.
Según los investigadores, las personas con un alto sentido de la finalidad también tienden a iniciar el deterioro cognitivo más tarde que las que no lo tienen. La diferencia es pequeña, de una media de 1.4 meses a lo largo de ocho años, pero las cifras no son desdeñables si se tiene en cuenta la eficacia de los fármacos aprobados actualmente contra la enfermedad de Alzheimer.
Los últimos tratamientos, como Recanemab y Donanemab, pueden ralentizar ligeramente la progresión de la enfermedad de Alzheimer, pero el riesgo de efectos secundarios es inevitable y su costo es muy elevado. En cambio, el sentido de la vida es seguro y gratuito y puede fomentarse libremente en la mente de todos. Es una medicina especial que se construye a sí misma a través de las relaciones, los objetivos y las actividades significativas.
Durante el período de seguimiento, aproximadamente el 13% de los participantes, es decir, 1,820 personas, desarrollaron deterioro cognitivo. Esta proporción ilustra que la demencia es un grave problema en una sociedad que envejece. Sin embargo, los resultados mostraron que el componente psicológico de un sentido de propósito, que todo el mundo es libre de adoptar, podría reducir significativamente el riesgo de demencia.
Wingo cree que los resultados apoyan la relación entre el bienestar psicológico y el envejecimiento saludable. Sin embargo, no prueba que exista una relación causal entre el sentido de propósito y el desarrollo de la demencia. En el futuro, el equipo de investigación también se plantea probar la eficacia de un programa de intervención para aumentar el sentido de la determinación.
Se puede tener un sentido de la vida en cualquier momento de la vida. Pasar tiempo con la familia, probar cosas nuevas, apoyar a los demás… Las pequeñas decisiones que tomamos cada día pueden ser la base de nuestra futura salud cognitiva. Cuestionarse continuamente para qué vivimos también puede ser importante desde la perspectiva de la prevención de la demencia.
(Editado por Daisuke Takimoto)
Artículo publicado originalmente en WIRED Japón. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.
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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://es.wired.com/articulos/tener-un-proposito-en-la-vida-ayuda-a-prevenir-la-demencia




